Sin soluciones, los vecinos del Pringles salieron otra vez a la calle
Realizaron otra manifestación para pedir guardias nocturnas para proteger las zonas afectadas.
Luego de múltiples robos y sin soluciones definitivas por parte del Ministerio de Seguridad, los vecinos del barrio Pringles se reunieron en la intersección de 9 de Julio y León Guillet, nuevamente, para reclamar más seguridad en la zona, sobre todo por la noche, que es cuando han sufrido la mayor cantidad de delitos.
El agotamiento y hartazgo de la situación llevó a que tuvieran que expresarse otra vez en las calles, como lo habían hecho hace aproximadamente un mes y medio.
David Mediavilla, uno de los residentes, le comentó a El Diario que la gente está cansada de no poder vivir tranquila y de no recibir respuestas. Como muchos comenzaron con sus actividades laborales y cuentan con menos tiempo para reunirse, se mantienen en permanente comunicación por un grupo de WhatsApp que tienen en común.
Los patios resultaron ser el sitio perfecto para los delincuentes. “En un período de tres noches me robaron todo lo que tenía en un galpón al fondo de mi casa; ahora ya no puedo dejar nada”, contó Mediavilla.
Agregó que los refugios habituales y estratégicos para guardar lo robado son los descampados abandonados y las viviendas desocupadas que hay en el lugar. Además, dijo que ya realizaron reclamos al Ministerio de Seguridad de la Provincia y que también conversaron con el comisario correspondiente a su zona. “Si bien sumaron a más policías para realizar recorridos, solo los hacen por la tarde y nosotros necesitamos guardias nocturnas, porque en la madrugada es cuando más vulnerables estamos”, remarcó.
Añadió que solicitaron un nodo de seguridad para que haya un control permanente, pero hasta el momento no obtuvieron una contestación positiva sobre eso.
“Queremos invitar a los vecinos no solo de nuestro barrio, sino también de los cercanos, a que se sumen, porque en muchos lados la inseguridad va en aumento. Tenemos como idea poder juntar gente e ir hasta la dependencia del ministerio, que tiene sede en La Pedrera, para que nos escuchen y podamos encontrar una solución”, indicó Mediavilla.
Si bien ya mantuvieron una reunión con los funcionarios correspondientes, quienes los derivaron a la comisaría más cercana, que es la octava, para realizar los reclamos, los interesados volvieron a solicitar otro encuentro, debido a que los robos no merman. “Hemos enviado notas y no han sido respondidas como nosotros esperamos”, manifestó.
El temor por el asalto dentro de la vivienda incrementa cada vez más. Algunos ya sufrieron arrebatos en la calle con armas blancas. Para su protección, muchos residentes tuvieron que adquirir elementos como cámaras, alarmas y boyeros eléctricos para resguardarse.
Mediavilla aseguró que el alambre con electricidad es peligroso hasta para ellos mismos, porque en un descuido pueden tener un susto, pero lamentablemente no cuentan con otras opciones. “La verdad es que estamos muy preocupados. Por más que se han tomado algunas medidas, la inseguridad sigue estando", concluyó.
Redacción/MGE
Más Noticias