La primera vez que el público se puso de pie en el debut de “Sí, juro” fue cuando el Himno Nacional Argentino se oyó como parte del espectáculo. La fecha patria y el fervor nacional empujaron a los asistentes al canto emocionado, respetuoso y solemne. La segunda vez que el público se paró fue sobre el final, en un agradecimiento a los artistas que habían entregado su talento en el estreno.
La primera presentación de la obra ideada por Daniela Pereyra Jameson fue un éxito absoluto en términos de convocatoria y de calidad. Se realizó en el teatro Gran Charlie, de Los Cedros, cuando el día del Bicentenario se apagaba y ante la coqueta sala colmada.
El disparador de “Sí, juro” respondió a una pregunta histórica: ¿Cuál fue la participación de los puntanos en la declaración de la Independencia? Aferrada a una profunda investigación (en ese punto la colaboración de Leticia Maqueda fue determinante), Pereyra Jameson ideó junto a un grupo artistas locales un musical histórico que enfrenta a esas cuestiones y enaltece el orgullo provincial.
A grandes rasgos, el espectáculo mantuvo una estructura similar a “Medio siglo de historia”, el show que el mismo grupo de trabajadores hizo para homenajear a los 50 años de El Diario de la República. Con un fuerte apoyo audiovisual -de primerísimo nivel- y las canciones, los autores rememoran en 40 minutos y en 40 días (el tiempo que les llevó de preparación) buena parte de la gesta puntana durante el Congreso de Tucumán.
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