Los 35 por Jorgito” se llamó la peña que la familia Herrera, junto a la ayuda de vecinos y amigos de Jorge Aguilera, organizó para juntar $35.000 para comprarle una silla de ruedas eléctrica que lo ayudará a desplazarse con mayor comodidad y también para vender diarios. La acción solidaria reunió ayer, a más de 700 personas en el Club La Merced que contribuyeron para lograr el objetivo. Aseguraron que entre el martes y el miércoles Jorgito recibirá la silla que tanto desea.
Cerca de las 13:00 comenzaron a llegar los vecinos al Club. Largas mesas recibieron a las familias que disfrutaron de los espectáculos. En la cantina se podía comprar choripanes, empanadas y gaseosas. En el medio del salón, se encontraba Jorge Aguilera en su vieja silla de ruedas, rodeado de sus amigos y vecinos.
Lleno de felicidad dijo: “Ésta es la peña para tener mi silla de ruedas eléctrica, hace años que la estaba esperando. La gente me ayuda a cruzar la calle, me empuja para que pueda llegar al lugar donde trabajo, pero me cuesta mucho solo. Ahora voy a poder andar y andar sin problemas”.
Jorge tiene 40 años y es canillita desde los 14. Todos los días recorre 15 cuadras en silla de rueda, desde su casa en el barrio Rawson, hasta la esquina de avenida Lafinur y 25 de Mayo, donde tiene su puesto de ventas. Desde su nacimiento debe convivir con este aparato que, por su actividad, no le dura más de un año.
Jorgito se levanta a las 6:00, desayuna, y sale a vender diarios en la esquina de la panadería. “Mucha gente lo ayuda a llegar su puesto, por lo general son chicos que salen a trabajar y lo llevan”, explicó su mamá, Ana Rosa Aguilera.
“Al principio no me gustaba que saliera a vender diarios porque él no tiene la necesidad, no le falta nada. Tiene un problema psicológico por lo que la doctora me recomendó que continúe con esta actividad. Él no sabe leer ni escribir, pero nosotros le ensañamos a manejar el dinero”, aseguró Ana.
El deseo de Jorgito de tener su silla eléctrica lo llevó a hablar con Pedro “Cebollón” Herrera, por el consejo de un vecino. Herrera viene de San Juan y hace más de 20 años que vive en San Luis, por lo que se considera “un puntano más”. Con el tiempo, y por los contactos de ser un hombre de radio le dio, comenzó a realizar eventos folclóricos a beneficio. “Ayudamos a conseguir fondos para diferentes causas. Logramos juntar plata para ayudar a la gente; en Beazley conseguimos dinero para la operación de la vista de un chico, que por suerte, recuperó”.
Con un mes de anticipación Pedro, junto a su hijo Andrés, comenzó a difundir la causa a través de su programa radial. Organizaron una peña folclórica con la ayuda de más de 15 grupos provenientes de Mendoza, San Juan y San Luis, que “desinteresadamente ofrecieron su colaboración y apoyo”, afirmó.
“La gente comenzó a donar; recibimos desde un paquete de tapas de empanadas a una gaseosa. Algunos compraron la entrada aunque no podían venir, y otros hicieron donaciones más grandes, desde 15 kilos de chorizos o dos cajones de pollo, hasta un oyente que nos donó un auto Ami 8 para que sorteemos”, manifestó Pedro.
La familia Herrera aseguró que de no alcanzar el monto de $35.000 con la peña, venderán empanadas hasta lograrlo, “pero todo lo que recaudemos será entregado a la ortopedia y, el martes o miércoles, Jorgito recibirá su nueva silla de ruedas eléctrica”, explicaron.
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