Gracias a las estampillas, fueron a Barcelona de viaje de fin de año

No les interesaba ver nieve ni conocer los boliches de Bariloche. Preferían cultivar su pasión: el arte. Once egresados del secundario Colegio Nº 1 "Gaspar Di Gennaro" eligieron Barcelona como destino para celebrar el viaje de fin de curso y lo pagaron después de cobrar las estampillas que otorga el gobierno provincial. Aún maravillados por la belleza de la capital catalana, sus edificios y las obras artísticas que conserva, los chicos llegaron ayer por la tarde al establecimiento educativo donde fueron recibidos por sus compañeros, directivos y familiares. 

Habían partido el 3 de octubre en colectivo hacia el aeropuerto internacional "Ingeniero Taravella", en Córdoba capital. Las profesoras Pugliese, Polo y Bodart los acompañaron en la aventura que los paseó por los rincones que guardan fragmentos de épocas pasadas y la playa de la ciudad española.

Los viajeros fueron Jeremías, Ramiro, Nadia, Zahira, Santiago, Oriana, Brenda, Pía, Antonella, Abigail y Micaela, todos de sexto año.
Al pisar el suelo villamercedino, Santiago Lucero manifestó que Barcelona "es la puerta del mundo, hay un montón de extranjeros, no te cansas de las miles de cosas para hacer y nos faltaron cosas por conocer. Es muy lindo y los demás deberían tomar la decisión como hicimos nosotros de viajar".

A Abigail Chávez también le llamó mucho la atención la "diversidad cultural que hay". Aunque tuvieron que vivir los días turbulentos con marchas por la independencia de Barcelona, los chicos aseguraron que se sintieron "muy seguros, no tuvimos ningún problema. Fue una experiencia única porque entendemos que no todos pueden ir como hicimos nosotros", sostuvo Abigail.

Para algunos no era la primera vez que salían del país, pero sí que visitaban Europa.

Recorrieron los alrededores de la capital, los pueblos cercanos, los parques como el Tibidabo, Park Güell, La Pedrera, la Casa de Batlló, entre otros. Y, por el tono bronceado de los rostros de todos, aprovecharon también para disfrutar de la costa catalana.

En la puerta de la institución los esperaron sus papás, hermanos y  los profes que no viajaron. "Un logro de la escuela es romper con el mito instalado, por una cuestión de marketing, entre los chicos del secundario que era el viaje de fin de curso a Bariloche. Hicimos un pequeño estudio y nos dimos cuenta que con la mitad podían viajar a Europa, en particular a Barcelona, que es una ciudad llena de arte. Allá visitaron la obra de Gaudí y todos los museos, sin ningún lujo pero en una experiencia que jamás soñaron que iban a tener. Lo que incidió en que viajaran fue el cobro de las estampillas de ahorro, aunque hubo algunos que no fueron porque no pudieron cobrarlas ya que debían materias", explicó Roberto Tessi, el director.