Un alivio para los bolsillos, de la mano de técnicos de la UPrO

Los vecinos de cincuenta y cinco casas de los barrios Güemes y San José se levantaron con una sonrisa por el alivio de saber que iban a tener su casa más linda y sin ningún gasto. Cerca de las 9 recibieron a los egresados de la Universidad Provincial de Oficios "Eva Perón" (UPrO) que llegaron preparados para arreglar sus instalaciones eléctricas, sus artefactos, las aberturas y hasta los automóviles.

El plan "La UPrO en tu barrio", lanzado a fines de setiembre (ver "Oportunidad...") permitió que más de cien egresados de las tecnicaturas avanzadas de Electricista, Soldador, Instalador Sanitario Gasista y Mecánica Automotriz pongan en práctica todos los conocimientos adquiridos durante los dos años de cursada. Hace unas semanas relevaron 52 manzanas entre las calles Pringles, Pedernera, 1º de Mayo y Presidente Perón, donde detectaron roturas y averías en las viviendas y ahora, con el consentimiento del vecino, volvieron para repararlas.

Ayer a la mañana, los grupos atendieron los problemas de doce casas. En el hogar de Flavia Menardes, sobre la calle 9 de Julio, Hugo Rosso y Cristian Salvo, que son soldadores, se dedicaron a reparar el portón del frente. "Lo que hicimos fue volverlo a su estado original, por alguna razón lo habían sacado de línea y había que soldar abajo y reponer la parte posterior", explicó Salvo.

En el interior, tuvieron que acomodar los cables de un ventilador de techo. "Los chicos hicieron un relevamiento por fuera y adentro de la casa. Me parece una buena idea porque así adquieren experiencia para después conseguir trabajo", consideró Menardes, que reside con su marido y sus dos hijos.

Juan José López, uno de los coordinadores de las tareas, explicó que "hacen todo tipo de trabajos que tengan que ver con las carreras: pérdidas de calefactores y cocinas, limpieza de gabinete, arreglos en rejas, aberturas, reparaciones de electricidad como fichas o tomacorrientes. En los relevamientos advertimos que muchas viviendas tenían las instalaciones hechas pero no poseían térmica o disyuntor, que si hay niños en la casa, es necesario. Incluso si hay que arreglar un vehículo, lo llevan a la UPrO donde hacemos la reparación".

Según la complejidad, el trabajo puede llevar una media mañana o hasta dos o tres días. En esos casos, siempre son los mismos graduados los que asisten a la casa.

Todos los materiales que los técnicos utilicen no le generan costo al vecino, sino que corren por cuenta de la institución.