A 30 años de su muerte, la música de Luca Prodan continúa vigente

Luca Prodan falleció  tras una avanzada cirrosis el 22 de diciembre de 1987 mientras dormía en su casa en el barrio en el barrio de San Telmo, Bueno Aires. El último show que brindó con su banda Sumo fue en estadio de los Andes, pocas horas antes de morir.

El misterioso músico que nació en Italia, estudió en Escocia y pasó su juventud en Londres llegó al país cuando finalizaba la última dictadura militar que sufrió el país. Luca quería escapar de su adicción a la heroína y lo reemplazó por el alcohol, pero sus días estaban contados.

Fue una revolución para el rock nacional. Teniendo en cuenta que las radios argentinas en los años ochenta no podían emitir canciones que provenían de Estados Unidos y Europa, a raíz de la última dictadura militar y la Guerra de Malvinas, pero el cantante y líder de Sumo se encargó de transmitir las tendencias de los países centrales del rock.

Sumo apareció con canciones de reggae, hardcore, new wave y música derivada del punk. Además Luca Prodan cantaba muchas de sus canciones en ingles e implementó la moda de la calvicie.  Sus melodías y postura arriba y debajo del escenario representaron una verdadera revolución para el rock nativo. Sumo, que se conformó en nuestro país, tuvo varios cambios hasta que quedó integrada por Germán Daffunchio y Ricardo Mollo, en gitarras; Diego Arnedo, en bajo; Alberto Troglio, en batería y Roberto Pettinato, en saxo.

Si bien, Luca durante los cinco años que lideró Sumo tuvo limitadas ventas en sus discos y ticket para sus shows, fue un innovador para la época en el proceso del rock nocional y hasta la actualidad su música continúa influenciando distintas bandas.

Télam