Más de 30 familias de La Toma fueron afectadas por un extraño y perverso robo en el Cementerio municipal. Tras una inspección realizada el viernes por la tarde, la Policía de la Comisaría Nº 16 logró recuperar placas de bronce y de mármol, floreros, crucifijos, fotografías de difuntos y cristales de los nichos. Los habían sustraído y escondido en los techos de al menos tres mausoleos.
Fuentes policiales informaron que si bien hasta el momento no hay denuncia formal escrita, la investigación continúa y ya tomaron tomado intervención el Juzgado Correccional y Contravencional de la ciudad de San Luis.
Los policías actuantes lo tomaron declaración a un empleado de 55 años y a una mujer de 42 que trabajan en el Cementerio por la mañana. Y faltó el testimonio de una joven de 21, que hace un mes realiza tareas de mantenimiento por la tarde, que se mostró reticente a colaborar con la instrucción policial.
Según lo informado por el subcomisario Juan Azcurra, SubJefe de esa dependencia, la investigación tendiente a esclarecer el hecho se inició cuando autoridades de la Intendencia Municipal presentaron al Jefe de la Comisaría una nota dando cuenta de la situación.
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