Estudiantes le saca jugo a la pretemporada en Luján

En Luján, a 124 kilómetros de la ciudad de San Luis, el plantel de Estudiantes busca la puesta a punto para el nuevo Nacional B.

El “Verde” está instalado en el Hotel Smata, enclavado en un entorno magnífico con los cerros Bandera e Independencia contemplando toda la escena. El Diario de la República se sienta en la primera fila de una tribuna natural que invita al disfrute. El “Turco” Asad les saca el jugo a sus dirigidos, con un centenar de plantas de naranja y en menos medida de pomelo y quinotos, aromatizando el momento.

“Aquí hay mil ochocientas plantas”, cuenta José Battaglia Colombo, el referente del hotel. El “Tano” fue presidente de Estudiantes en la década del ’70 y se emociona cuando repasa el pasado y observa el presente.

“Muchas veces uno se va de pretemporada muy lejos, y acá tenemos lugares tan cómodos como éste, en el que no te hace falta nada”, dice Leo Felice, el capitán que tiene un sobrecarga muscular y ayer trabajó diferenciado con el kinesiólogo.

La mañana tuvo doble turno a las órdenes del profe Alejandro Rafael, con pinceladas de Asad y Damián Ayudé, el compinche del "Turco" en el cuerpo técnico.

Antes del almuerzo se rubrican firmas de los contratos y convenios con la mayoría de los futbolistas.

En la cocina elaboran a destajo para que nada falte en el menú indicado. Todo ordenado por el doctor Marcelo Riera y el nutricionista Fernando Lombardo. Un almuerzo suculento y nutritivo con omelette de espinaca, un plato de lentejas, otro de arroz, pechuga de pollo al limón y jugo exprimido de naranja y frutilla.

Tras la siesta, a las 17 comienza el tercer turno. La batuta la comandan Asad y Ayudé. Trabajo por líneas, luego un reducido y finalmente 20 minutos de fútbol, los primeros desde que se instalaron en el norte provincial.

No importan los nombres de un lado y otro. No hay pistas aún de quiénes serán titulares y sustitutos. Se juega a gran intensidad, se nota el deseo y las ganas que pone cada uno para ganarse un puesto. Sobresale Federico Freire, el volante central ex Olimpo, y hay muy buenos movimientos de Gastón Ada, un cohete en ataque.

Ada hace un gol y le sirve el segundo a “Panchito” Aman. Antes de ese rato de fútbol, Freire clava un golazo desde afuera del área en una tarea de campo reducido.

Leandro Corulo y Jonathan Mazzola terminan la práctica sobrecargados. Nada de qué preocuparse. De ellos se encarga Nicolás Candas, el kinesiólogo que trabaja en equipo con Andrés Ubieta.

Otra linda disputa se advierte entre los arqueros. Pablo Lazarte, el entrenador de números “1”, exige a Sebastián Cuerdo, Facundo Lupardo, Sacha Becerra y el juvenil Agustín Maidana.

Todos están enchufadísimos. Simón, Luis y José, los utileros, corren trayendo y acercando, en sintonía con Miguel Monay, el director deportivo. Hay 21 pelotas de fútbol que van de un pie a otro, de un cambio de frente a otro.

Los chicos de la escuela de fútbol del Club Deportivo Mitre de Luján, que dirige Ángel Acevedo, van a ver la práctica y disfrutan al final con todo el grupo de futbolistas, que se acercan y se sacan fotos con todos los niños.

Cae la tarde en Luján, Asad ya les sacó todo el juego en la quinta jornada de pretemporada. El grupo toma forma y en la cancha se advierten ganas, buena técnica y la sensación de que algo bueno se está gestando.