Confirmaron que el cráneo hallado en Traslasierra es de Marisol Reartes
La joven desapareció junto a su hija en febrero de 2014. El sospechoso de su muerte es Juan José Murúa, condenado por el homicidio de Brenda Arias.
El cráneo encontrado hace dos meses en la zona del Dique La Viña de Traslasierra, Córdoba, pertenece a Marisol Reartes, la joven de 18 años que está desaparecida junto a su hija desde 2014. La información fue confirmada por el fiscal Raúl Castro.
El 31 de octubre pasado, un hombre regresó a su vivienda ubicada en el camino que une el dique con Los Pozos, y encontró a los perros con restos humanos. Por el momento no se conoce el paradero de la niña, Luz Morena Oliva, que en ese momento (el 2 de febrero de 2014) tenía 2 años.
Viejo conocido
Juan José Murúa fue condenado, a mediados de noviembre, a 38 años de prisión por el asesinato de Brenda Arias, cometido en 2009.
Este hombre es el sospechoso en la desaparición de Marisol Reartes. El abogado Juan José Maidana, un investigador del Poder Judicial de Córdoba que colaboró con la Policía de San Luis en la investigación por el asesinato de Brenda Jimena Arias, en Villa del Carmen, sostuvo que el acusado de homicidio no toleraba el rechazo de las mujeres. Y las dos víctimas lo habían rechazado.
Hay unas cuantas coincidencias entre el caso Brenda y el caso Marisol. Una es que Murúa las pretendía a ambas y que ambas lo rechazaban. En el caso de la chica puntana, porque él era la pareja de una amiga de Brenda, Carolina Pereyra; en el caso de la cordobesa, porque él tenía una relación con la hermana de Marisol.
Murúa es sospechado de enviar mensajes a las familias de ambas chicas para que se tranquilizara. Los hacía como si fueran las víctimas quienes las enviaban. Marisol, después de desaparecer, mandó mensajes llamativos; en su caso, a través de Facebook. “Supuestamente había puesto en el Face 'estoy cansada, me quiero ir', y hasta el otro día hubo movimientos en el teléfono. Entonces pensamos 'quizá se cansó y se fue', porque estaba una semana en la casa de ella, una en la de mi hermana, una semana en la casa de la madre. Pero, ¿de qué se cansó si estaba en un momento divino de su vida?”, dijo Lorena Oliva, tía de Luz Oliva.
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