En dos casas hallaron pruebas de la agresión a Iván Zencich

Hace once días que Iván Andrés Zencich Dermechcov está internado, grave. Los golpes que le dieron al salir de un pub, donde había estado reunido con amigos y conocidos, le causaron lesiones cerebrales serias. El mismo tiempo lleva la Policía buscando pruebas para identificar y detener a las personas que lo agredieron la madrugada del miércoles 11.

En uno de los últimos pasos significativos que dio la investigación, al menos en la faz operativa, allanaron dos viviendas de San Luis, en busca de objetos que se han convertido en pruebas del hecho. Y “ambos mandamientos judiciales dieron resultado positivo”, aseguró ayer la subjefa de la Comisaría 1ª, subcomisario Sandra Gómez.

No quiso revelar cuáles son esas pruebas, de quién son los domicilios requisados y dónde están ubicados. Solamente indicó que uno es de la zona céntrica, en jurisdicción de su seccional, y el otro, de la zona noroeste de la capital, jurisdicción de la Comisaría 6ª. Gómez adujo que la difusión de más detalles podría entorpecer la investigación, dado que los sospechosos aún están en libertad.

Un dato importante que la subcomisario dio ayer, ante la consulta de El Diario, es que hay más de un sospechoso, ya que en la agresión habría participado más de una persona. 

Con anterioridad, las fuentes consultadas habían dejado trascender que los testimonios hablaban de un solo agresor. Y daban el nombre de esa persona, que aún sigue en danza, según ha trascendido.

Iván Andrés Zencich Dermechcov sufrió un “traumatismo de cráneo grave con un hematoma subdural, es decir, entre las dos membranas que cubren el cerebro”, detalló el director del Hospital San Luis, Leonel Anello, el día de la agresión. Esa misma jornada lo operaron para evacuar el hematoma.

Esa madrugada, Iván, de 38 años, estuvo desde las tres en una mesa en la vereda del bar “Say No More”, reunido con otros cinco hombres, de los cuales dos son sus amigos y los otros tres, conocidos.

Uno de los amigos le contó más tarde a la hermana de Zencich, y luego a la Policía, que a las cinco y media, cuando se iban, hubo una pelea en la esquina. Y él vio a su amigo caer al piso. Al parecer, uno de los golpes más severos que sufrió se lo dio contra el cordón de la vereda.

Detalles importantes del hecho aún esperan ser esclarecidos. No se sabe cuál fue el motivo de la agresión, quiénes y cuántos fueron los atacantes y si las lesiones más graves fueron causadas por golpes de los agresores o por el impacto contra el cordón.

Aunque eso último haya sido una consecuencia del embate de sus adversarios, el detalle de cómo sufrió las lesiones es importante para determinar la responsabilidad de los atacantes y, en consecuencia, qué delito van a imputarles, explicó días atrás una fuente judicial.

“No se sabe si fue un ataque direccionado o si, producto de un empujón, se cayó y se golpeó en la cabeza. Hay que profundizar la investigación en cuanto a la autoría. Hay que determinar primero qué pasó, si lo agredieron; si en verdad quisieron robarle; si le robaron y lo golpearon; si lo empujaron, se cayó y se golpeó con el cordón”, enumeró.