Tienen más de 55 y superaron adversidades gracias a zumba
Cerca de veinte mujeres lo eligen para hacer terapia. Una joven becaria da clases gratis.
No existe una edad determinada para realizar actividades físicas, mucho menos cuando se trata de una terapia. Así lo ven ellas, un grupo de unas veinte mujeres que tienen más de cincuenta, sesenta y setenta años, y todos los días participan de las clases de zumba durante una hora. Hoy aseguran que esta acción les cambió la vida para bien, dándoles diferentes oportunidades que antes no sentían o veían muy lejanas, ya que pudieron superar problemas familiares, de salud, depresivos y todas coincidieron en que perdieron mucho peso y actualmente se sienten más saludables y conformes con su rendimiento físico.
Algunas comenzaron a participar hace varios meses, cuando arrancó el programa, mientras que otras se fueron sumando con el tiempo. La actividad se desarrolla en forma gratuita y la lleva adelante una joven a través de las becas provinciales “Soñando junto a vos”, en la Fundación “El Hornerito”, ubicada en Francia 425 del barrio Estación.
“Hemos formado un grupo muy lindo y unido, ya que casi todas nos encontrábamos en la misma situación. En ese sentido valoro muchísimo este proyecto, además nos da la posibilidad a las que no podemos pagar un gimnasio”, explicó Marta Quiroga, una de las primeras en sumarse a las clases.
Dentro del salón sólo se puede apreciar el ritmo de la música, gritos y gestos de alegría. Las mujeres afirman que durante sesenta minutos no piensan en otra cosa que no sea bailar y divertirse. “Salgo de casa y me desenchufo de los problemas que tengo. Empecé hace poco y ya me siento incluida por mis compañeras. Además la profesora siempre nos está alentando, y esas son cosas que a una persona grande le generan mucha satisfacción”, explicó Isabel Herman. Un caso similar es el que vive Miriam González, quien asegura que la soledad la acercó a esas clases. "Lo tenía como un baile nada más, pero resultó ser una terapia psicológica importante", contó.
La zumba es un deporte bailable que a través de la música realiza gimnasia localizada y ayuda a tonificar las piernas, brazos, abdomen y sobre todo a quemar calorías mediante del baile. Jésica Gil, la joven que conduce las prácticas, contó que estaba capacitada y comenzó a hacerlo a través del proyecto de las becas “Soñando junto a vos”, luego obtuvo la matrícula para ser profesional y asegura que se siente feliz de poder seguir brindando esta oportunidad.
“Hay muchas mujeres que llegaron en un estado depresivo muy grande, otras que se sentían solas, y acá de a poco fueron haciendo amistades, ahora se las ve llegar con una sonrisa y no faltan nunca”, comentó la instructora. La joven comentó que durante la hora de la clase se conectan ellas mismas y se olvidan de la rutina, la familia, la casa y el trabajo. “Eso es lo que yo les quiero brindar a cada una, que ocupen este tiempo para ellas y que sean felices”, aclaró.
Por su parte, Lili Ponce, una mujer que superó en cuerpo y alma una operación de pecho, contó que asistir a las clases le dio un crecimiento anímico muy importante. “Luego de la cirugía no sabía qué podía llegar a pasar y entré en una depresión muy grande. Después de un tiempo comencé a venir a estas clases y tanto Jésica como las chicas me dieron mucho ánimo, me apoyaron, pude olvidarme de todo y deseo seguir así porque ahora me siento re bien”, relató entre lágrimas la señora, agradecida a todos por esta oportunidad, que tan bien supo aprovechar.
Escrito por Leandro Ponce.
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