Efecto San Valentín: 17 parejas sellaron su amor en Terrazas

Como si fuera el carnaval carioca, una festividad religiosa o la Oktoberfest, para los puntanos el Día de los Enamorados se quedó corto y por eso decenas de parejas decidieron prolongarlo en el Registro Civil: este viernes en la oficina que funciona en Terrazas del Portezuelo se concretaron 17 matrimonios, una cifra récord en lo que va del año. Quedó en claro que el efecto San Valentín movilizó a los sanluiseños a expresar su amor total por ese compañero o compañera de  ruta.

La mañana comenzó movida para Adriana Rufino, la oficial  a cargo de los matrimonios en la oficina de Terrazas del Portezuelo, una de las más elegidas de la ciudad para casarse ya que, luego de la ceremonia, los enamorados y sus familiares y amigos posan para las fotos o videos ante el inmejorable paisaje de la ciudad de San Luis a sus espaldas. “Hoy fue un viernes distinto, tuvimos muchos matrimonios porque la gente eligió casarse en este momento por la cercanía con San Valentín. Fue totalmente atípico, pero lo vivimos con mucha alegría. La gente vive momentos de mucha emoción y nosotros les deseamos toda la felicidad”, contó la mujer en una pausa de su labor.

Sergio Sosa y María Julia Martínez, una joven pareja, comenzaron ya desde la previa con las fotos y las selfies. Pero a pesar de ese pasatiempo ambos denotaban el nerviosismo y ansiedad por la ceremonia que iban a protagonizar en pocos minutos. “Decidimos casarnos hoy por San Valentín. Fue una forma de festejar el Día de los Enamorados y también de compartirlo con nuestros familiares y amigos de toda la vida”, expresó la chica. “Estamos juntos desde hace un año y medio. Estamos re enamorados y bueno, decidimos dar este paso tan importante. Sentimos una felicidad grande”, agregó el muchacho. La pareja se conoció y vive en la ciudad capital.

Por el Registro Civil de la Casa de Gobierno sanluiseña pasaron parejas de distintas edades y diversas historias de amor. Víctor Ortiz y Elsa Pereyra se casaron después de 28 años juntos. Vivieron un Día de San Valentín inolvidable y lo coronaron ayer dando el ‘Sí’. A la par de ellos, como los mejores testigos, estuvieron Melisa, Joan y Micaela, quienes se emocionaron hasta las lágrimas al igual que sus padres tras la firma en las actas y de que les entregaran el certificado de matrimonio.

“Hace muchos años que vivimos juntos. Y coincidimos que sería muy lindo casarnos. Sentimos un amor muy grande uno por el otro y creo que esta es la mejor manera de demostrarlo”, contó Víctor visiblemente emocionado y ataviado por un elegante ambo azul. “Estamos muy felices, muy emocionados. Esto es maravilloso, un momento único. Estamos juntos hace mucho, tenemos hijos hermosos. Pero casarnos fue algo muy lindo”, reveló Elsa con lágrimas en sus ojos y aferrada a la mano de su esposo.

Otra historia de amor y de vida es la que protagonizan Jorge Soler y Rafaela Gutiérrez. Se conocieron en Caucete, su localidad natal, hace 26 años. Estuvieron de novios un año y medio. Pero el destino la trajo a ella a San Luis. Él se quedó en San Juan, pero una amiga en común volvió a contactarlos. Se re encontraron en la capital puntana y ayer, tras un año y medio de convivencia, se casaron. La ceremonia fue muy romántica porque Gloria Jofré, amiga de la pareja, les cantó “Hasta el final”, una canción del grupo Il Divo.

“Estamos muy felices. Nos reencontramos después de mucho tiempo, pero el amor estaba intacto. Después de encontrarnos viajamos uno y otro hasta que él se vino a vivir a San Luis. Convivimos hace tiempo y ahora nos casamos para celebrar el Día de los Enamorados”, contó Rafaela.

“El matrimonio está compuesto por distintos matices. Si en algún momento hay desacuerdos recuerden que siempre debe primar el diálogo y el respeto. Ustedes llegaron aquí porque se aman. Así deben continuar. El amor siempre triunfa”, fue una de las frases que Adriana Rufino dijo a las parejas como consejo mientras las unía en matrimonio. Sin querer, con su firma sobre las actas, fue la mejor cómplice de San Valentín y la encargada de prolongar el Día de los Enamorados.