¡Sí quiero!: dos parejas sellaron su amor en el Día de San Valentín

Los flechazos de San Valentín hicieron efecto y dos parejas sellaron sus compromisos en una fecha especial. El domingo, en el Día de los Enamorados, contrajeron matrimonio Martín y Gabriela, y luego, Esteban y Dalma, y demostraron que no hay pandemia, dificultades ni protocolos que detengan el poderoso impulso del amor.

Porque cada caso fue una muestra de los diferentes momentos y etapas que se viven en una relación afectiva. Los primeros ya tienen formada una familia, transitan los obstáculos de una enfermedad oncológica y volvieron a elegirse como la primera vez. Los segundos tienen la ilusión de pasar juntos sus años de juventud, crecer y construir un hogar donde reine la felicidad y la fe.

Hace más de 20 años que Martín González y Gabriela Estrada comparten sus días, sus alegrías y desventuras. Se conocieron en 1997 en la provincia de Córdoba, anidaron en Villa Mercedes en el año 2000 y su relación dio como fruto a dos hijas, quienes ya son adolescentes.

"En varias oportunidades compartimos iniciativas de un lado y del otro con el objetivo de casarnos, pero nunca podíamos terminar de consolidar la decisión. Ahora pasó de forma natural. Cuando lo imaginamos, en una charla en el patio de mi casa, pensamos en el 14 de febrero y finalmente se dio", contó ella, quien tiene 51 años y es médica.

Su flamante esposo, de 45 años, admitió que le resultó "un poco raro" estar en el día del sellado de su matrimonio con tapabocas y sin la presencia de toda su familia en el salón.

Las celebraciones fueron atípicas por varios motivos. En primer lugar, porque se hicieron un domingo y no un viernes, como se acostumbra en las oficinas del Registro Civil. Pero también porque se trasladaron al hall central de la Casa de la Cultura, un lugar amplio y con mayor comodidad que fue vestido para la ocasión.

"Nosotros creíamos que después de un año tan complejo, como fue el 2020, era necesario aportar un poquito de felicidad a los contrayentes. Pedimos los permisos correspondientes, controlamos el protocolo aplicable y se dio la posibilidad de hacerlo en este espacio, de la misma manera que el año pasado. Para nosotros es una alegría participar de un acto de amor como este", expresó el jefe de la delegación local.

Por las medidas sanitarias, en cada ceremonia solo pudieron estar presentes los novios, dos testigos y seis invitados. El resto de los familiares y amigos los esperó afuera del edificio para aplaudirlos, tirarles el tradicional arroz y acompañarlos en los festejos íntimos que dijeron que harían.

"Estamos juntos desde adolescentes y queremos formar una familia, progresar y seguir los caminos de Dios. Nosotros creemos que nos amamos porque él nos amó primero y, por eso, vamos a estar toda la vida juntos", expresó Esteban Romero, de 23 años, quien contrajo matrimonio en el segundo turno. Su esposa, Dalma Ochoa, de 24, dijo que se enamoró del humor, la gracia y la personalidad de su pareja.

Los jóvenes eligieron leer ellos mismos sus votos, intercambiar alianzas y bajarse el barbijo para sellar su amor con un beso.