La salud al alcance de la mano: las apps que empoderan al usuario

Cada vez son más quienes recurren a las aplicaciones móviles para mejorar su calidad de vida. Y es que en la actualidad, mantenerse en forma, organizar una dieta balanceada, ser constante en un tratamiento médico o incluso llevar el control del ciclo menstrual, está al alcance de la mano. Según las cifras que arroja EhCOS, una plataforma especialista en tecnología, en 2017 se registraron 97.000 apps relacionadas a la salud, lo que las ubica en el tercer puesto después de juegos y redes sociales. Además, señalan que el 70% de las propuestas están pensadas para un público en general y el resto, para médicos y profesionales.

Este tipo de herramientas surgieron en la última década y con varios propósitos: monitorear, diagnosticar, educar, generar hábitos, y sobre todo, empoderar al usuario habilitándolo a tener acceso rápido a la información. En el mercado, el uso de estos programas se conoce como “mHealth”, que significa salud móvil en inglés. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OSM) lo define como “la práctica de la medicina y la salud pública soportada por teléfonos, asistentes digitales y otros dispositivos inalámbricos”. Y aunque entre los profesionales médicos hay diversas consideraciones sobre incorporarlos a la vida diaria, logró gran aceptación a nivel mundial. 

Cada consumidor puede encontrar una infinidad de ofertas que las empresas de comunicaciones, centros médicos o particulares suben a las tiendas digitales. El abanico es diverso y se adaptan a todas las edades, gustos y necesidades. En ese sentido, el informe de EhCOS indica que el 70% entran en la categoría “deporte y bienestar”. Las que encabezan el ranking son las que brindan tips para comer sano, contar calorías, fomentar el consumo de agua o crear menús de acuerdo a cada estructura corporal. Entre las más conocidas están: “Water you body”, “FatSecret”, “Nooddle” o “Endomondo”.

Otras formulan rutinas de ejercicios con diferentes complejidades y requerimientos. E incluso notifican cuándo y cuánto deben correr o caminar. Las grandes marcas de indumentaria o calzado son quienes llevan la delantera: “Nike+Run Club” y “Adidas Training”. O aquellas que generan empresas privadas como “Strava” y “Freeletics”.

Además existe un porcentaje que trata de concientizar sobre diversas enfermedades. Hace algunos años crearon “Contigo”, una app que llevan adelante 16 mujeres con el fin de que otras, que tuvieron o padecen cáncer de mama, puedan compartir experiencias y brinden acompañamiento a quienes estén a punto de entrar en un tratamiento. Un segundo ejemplo es “Social Diabetes”, que sirve para llevar un control más preciso en los pacientes de categoría 1 y 2. Les permite calcular las dosis diarias de hidratos que deben consumir o cómo administrar la insulina.

Los cuidados ginecológicos también entran en el listado. Hay programas que enseñan a tener un seguimiento del ciclo menstrual  como “Womanlog” o “Flo”, o las que permiten consultar y controlar cada etapa del embarazo (“Sanitas” es una de las que registra más descargas en Latinoamérica), y las que apuntan a prevenir afecciones de transmisión sexual: una de las destacadas en esta categoría es “30 años de VIH”.

Acceder a las aplicaciones puede ser gratis o no. De acuerdo a la calidad del producto y la cantidad de los servicios que ofrece, suelen valer entre $0,90 y $160 dólares. 

Que las “mHealth” acaparen las listas de descargas en los teléfonos celulares no es ninguna coincidencia. En los últimos años, el estilo de vida que llevan, principalmente los jóvenes, se inclina por lo fitness, eco-friendly (amigo de la ecología) y saludable, y eso inclina a los usuarios a mantenerse activos y pendientes a las nuevas propuestas.

Productos locales

Argentina no es ajena al crecimiento tecnológico y mucho menos al mundillo de las apps. En marzo del año pasado, el Ministerio de Salud de la Nación desarrolló un programa para que las y los ciudadanos puedan dar rápidamente con los centros de todo el país, sepan cómo actuar frente a una emergencia a través de primeros auxilios y conozcan calendarios de vacunación.

Por otro lado, Lisandro Pereyra y Leandro Steinberg, dos profesionales que integran la asociación de Endoscopistas Digestivos de Buenos Aires (Endiba), fueron los impulsores de “CaPtyVa”, una aplicación de uso médico para prevenir el cáncer de colon. Esta permite recaudar información de los pacientes para detectar o seguir un tratamiento, y hasta puede evaluar el riesgo de cada persona. En 2018, la Cámara de Senadores la declaró de interés nacional.

Respecto a sexualidad se destaca “Vamos”, que sirve para buscar, localizar y evaluar servicios de salud sexual y reproductiva, acceder a métodos anticonceptivos y pruebas de VIH u otras afecciones, así como permitir la detección temprana del cáncer de cuello uterino y de mama, e interrupción legal del embarazo. La iniciativa es de la Fundación Huésped y la Federación Internacional de la Planificación de la Familia, en la Región del Hemisferio Occidental.

En Latinoamérica hay tres aplicaciones que fueron las primeras del continente. “Biva” es una app colombiana que ayuda a personas medicadas a recordar cuándo deben tomar sus dosis. “Aqualert”, de origen uruguayo, apunta a generar el hábito de consumir agua con mayor frecuencia. Mientras que “Saudade” está destinada a médicos y médicas de Brasil, y consiste en armar una base de datos para monitorear los factores de riesgo en las zonas más vulnerables de ese país.