Más de 200 autos y motos se lucieron en una expo solidaria

De a poco, los "fierreros" apagan la sed de encuentros que les dejaron las restricciones de la pandemia. Y este fin de semana, se sacaron el gusto a lo grande: durante dos días, fanáticos locales y de provincias vecinas expusieron más de doscientos vehículos en una expo multimarca que también tuvo un fin solidario, en la ciudad de Villa Mercedes.

El evento fue organizado de forma independiente por apasionados de las máquinas sobre ruedas que añoraban encontrarse con sus pares para hablar de mecánica y compartir momentos con sus familias.

"Estábamos todos a la espera de que alguien hiciera una juntada para poder volver a vernos. Nuestra cultura es así, quizá no nos conocemos o no sabemos nuestros nombres, pero cuando nos vemos somos amigos y casi hermanos. Por eso nos extrañábamos y queríamos volver a las andanzas", contó Marcelo Aguilera, uno de los anfitriones.

El hombre dijo que "no discriminan a nadie" y por eso podían sumarse todo tipo de rodados, de cualquier marca, modelo y antigüedad. Así, desde el sábado hubo motocicletas, autos clásicos y modernos, camionetas y furgonetas que se esparcieron entre las sombras de los árboles del parque y aprovecharon las mesas y asadores.

Aguilera recordó que la única entrada que les cobraron a los expositores fue un alimento no perecedero o alguna prenda de ropa para donar a cuatro comedores: a las tres sedes que tiene "Adulam" en la ciudad y a "Mis Peques". "Ha venido gente de toda la provincia, de Mendoza, de Huinca Renancó, de Río Cuarto, de Villa María y de Córdoba capital. La idea era compartir estos días bien 'fierreros' y de paso ayudar a la gente que lo necesita", afirmó.

Una de las asociaciones que llegó atraída también por ese espíritu solidario fue "Espartanos Team", de la ciudad de San Luis. "Somos un club multimarcas que ayudamos mucho a los merenderos y a diferentes organizaciones. Hacemos eventos para juntar mercadería y juguetes para repartir", contó Juan Muñoz, uno de los integrantes, que viajó en su Fiat Uno y quedó encantando con la ciudad. "Nos enteramos de esta movida de Villa Mercedes y tratamos de venir a colaborar. Es la primera vez que venimos a este predio y quedamos sorprendidos con las instalaciones, que están muy lindas y con muchas comodidades", agregó.

A otros los movilizó el amor por un tipo de auto. Ese fue el caso de las diferentes filiales del Fiat 600 Club, que se juntaron a compartir sin conocerse previamente. "Esta es como una familia, en la que nos une una pasión", definió Florencia Luján, quien integra el equipo local. Javier Giordana, quien arribó desde Villa María en su "Fitito", agregó: "Esto es una locura. Pero el Fiat 600 es una excusa, porque no hay nada que iguale a todas las anécdotas y todo lo que se vive en este auto. Como, por ejemplo, compartir una mesa con la gente de Villa Mercedes, que nos vimos hoy por primera vez, pero es como si nos conociéramos de toda la vida", sostuvo.

El cordobés dijo que durante los momentos de aislamiento social sintieron la necesidad de viajar y encontrarse con sus camaradas. "La pandemia nos cortó un poco, pero como la mayoría estamos en grupos, mantuvimos intacta la relación y la armonía", contó.

Otro de los anfitriones que   exhibió su máquina con orgullo, fue Gastón Cataldo. El joven estacionó su Estanciera de 1961 que brilla como si fuera nueva y mostró todos los trofeos y recuerdos que ha cosechado en las giras por eventos en diferentes partes del país.

"Se la compré a mi papá hace cuatro años. Es una reliquia, le fui tomando cariño y la trato de mantener impecable", presumió y añadió: "Fueron dos años parados en los que no podíamos salir ni a juntarnos un domingo y charlar sobre qué le ha hecho cada uno a su auto. Por suerte, hoy podemos hacerlo. Somos todos amigos, cada uno trae lo suyo para compartir y ayudar a la gente que necesita una mano".

Para terminar el fin de semana a todo motor, al cierre de esta edición, los vehículos marcharon hasta el Parque La Pedrera para dar vueltas sobre el autódromo y mostrar sus coches y motos a la gente que disfrutaba de un domingo muy caluroso, que se refrescó gracias a la ayuda de los "fierreros".