Indican que incorporar la flora y la fauna fortalece los viñedos

Un equipo de investigación del INTA La Consulta, de Mendoza, asegura que favorecer los servicios ecosistémicos de las regiones vitivinícolas de la Argentina resultan beneficiosos para la producción de la vid. Dentro de la iniciativa estudian modelos alternativos de prácticas de cultivo que integran la biodiversidad de la zona y contribuyen al cuidado del medio ambiente.

“Buscamos alternativas que nos permitan aprovechar los servicios ecosistémicos, es decir aquellos procesos naturales del entorno que proveen a la producción de diferentes beneficios, como la cosecha de uva, una de esas posibilidades es trabajar con la vegetación y la fauna nativas de los viñedos”, indicó  José Portela, investigador de la institución científica.

Además explicó que “estos servicios ecosistémicos son procesos que ocurren naturalmente, pueden ser plantas o flores que por ejemplo, atraigan polinizadores a la zona”.

Una de las contribuciones de la naturaleza a la producción vitivinícola es la retención de suelos y la posibilidad de que no erosione debido al paso del agua. Portela explicó que “en esta zona, está bastante difundida la idea de mantener los suelos cubiertos con vegetación activa” para evitar el desgaste en la superficie de la tierra.

Otra de las contribuciones es la incorporación de plantas especiales de flor, que resulten atractivas para la fauna nativa, esta vegetación también puede constituir el alimento de la fauna de la zona que “ayude en el manejo y control de plagas”, agregó Portela.

La incorporación y combinación de nuevas especies es beneficiosa, “desde INTA estamos intentando probar estos modelos alternativos, que pueden tener que ver con cambios en cuestiones de manejo tan sencillos como cambiar la forma de hacer labranza, o cambiar la manera de realizar el segado”, especificó Portela.

El análisis de los agrosistemas también incluye el estudio de las comunidades de aves que habitan en los viñedos. Andrea Goijman investigadora del mismo instituto explicó que, en estos servicios ecosistémicos, además de la producción, “también se contemplan otros elementos del paisaje como los bordes, los parches de bosque y cauces”.

“En particular en esta zona, es importante señalar la presencia de las aves en los bordes vegetados ya que las aves pueden ser controladoras de plagas, dispersan las semillas y ayudan a controlan las malezas. En el interior del viñedo esto no se da. Cerca de los cauces, especialmente las aves insectívoras, son buenas indicadoras de lo que pasa con los elementos del paisaje, a una escala más grande, cada finca tiene comunidades distintas de aves”, indicó Goijman.

Estos agrosistemas constituyen un nuevo concepto de agroecosistemas donde se contemplan tanto el cultivo como el alrededor. “En cada espacio productivo hay muchos elementos y hay muchas contribuciones de la naturaleza que se pueden encontrar”, aseguró Goijman y aseveró que “otras de las líneas de trabajo es evaluar los compromisos entre todos estos servicios ecosistémicos, el volumen de la producción y el beneficio del productor también”, concluyó.