Analizarán si un esqueleto aún no identificado es de Abel Ortíz

A unos días de cumplirse dos meses del hallazgo de un esqueleto humano, casi completo, en cercanías del balneario Los Filtros, en las afueras de Villa Mercedes, el próximo paso de la Justicia será tratar de establecer si los restos pertenecen, al menos, a tres personas que llevan varios años desaparecidas, entre ellos está Abel "Pochi" Ortiz.

Así lo ordenó la fiscal de instrucción 2, Daniela Torres. Una parte de los estudios de cotejo estará a cargo de un laboratorio puntano y el resto, de laboratorios de Buenos Aires. Si bien la medida ya fue solicitada, la letrada explicó que todavía esperan el turno para extraer muestras a los familiares de las personas desaparecidas, lo que es realizado en un día.

La fiscal instructora también aclaró que tal estudio lo requirió no porque haya surgido algún indicio que les señale que los restos puedan corresponder a Ortiz, sino que es un procedimiento normal realizar cotejos de ADN entre personas que están desaparecidas y huesos humanos sin identificar. "Así como pido los estudios en el caso de Abel, también pedí cotejar con las muestras de familiares de un vecino desaparecido en Concarán y de otra causa todavía más antigua", comentó.

Los restos fueron hallados la tarde del domingo 3 de abril, unas horas antes de que Rolando Gatica, un joven del barrio San Antonio, fuera asesinado de un balazo aparentemente por otro vecino. Los huesos fueron encontrados por Raúl Squenatti.

El hombre de 55 años contó que esa tarde había ido hasta lo de su expareja, porque la mujer le pidió que la ayudara con la construcción de un gallinero en su domicilio. El terreno está situado unos 100 metros antes de llegar al río Quinto, explicó. "Me puse a hacer un pozo para plantar un palo y, cuando más o menos, iban unos 40 centímetros, sentí que golpeé una cosa abajo", relató. En un principio, creyó que se trataba de una piedra, pero cuando sacó lo que había bajo tierra vio que era un hueso. "Pensé que no era animal, que era humano porque era muy redondo y tenía dientes, como los de una persona", agregó.

El hombre de 55 años siguió cavando y extrayendo lo que encontraba. Retiró lo que, a simple vista, eran las piezas de brazos, piernas, cadera, torso y un cráneo. "Solo faltaban los huesos más chicos, que es como que se deshicieron, pero armé un esqueleto completo", comentó.

Relató que el esqueleto estaba en posición fetal. "Calculo que era de alguien de 15 o 16 años o de contextura chica, porque medía un metro cincuenta", dijo.

La autopsia no determinó sexo ni edad, pero sí que no tenía lesiones o signos de violencia.