La recolección de maíz terminó con números bajos en San Luis

Finalizó la trilla de maíz con destino grano comercial en San Luis, tras una campaña gruesa que no dejará un buen recuerdo en los productores puntanos. En las 352.000 hectáreas que se pudieron cosechar, el rendimiento provincial fue de 62,3 quintales, muy por debajo de los 70,3 quintales alcanzados en la campaña anterior.

Esa había sido una de las mejores marcas de los últimos años, solo superada por el trienio que fue de 2015 a 2017, cuando el cambio de gobierno y la quita temporal de las retenciones al cereal, sumados a un clima que fue benigno en cuanto a precipitaciones, hicieron que el maíz recuperara protagonismo en la rotación.

El ciclo que finalizó dejó para el maíz en San Luis un balance de 13.000 hectáreas perdidas, sobre todo por problemas de sequía, según datos del último Panorama Agrícola Semanal (PAS) que publica la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA). También influyeron en esa baja performance el calor extremo de la primera quincena de enero, algunos eventos fuertes de granizo y las heladas tempranas que aparecieron en marzo. Fue un cóctel difícil de sobrellevar en un contexto de números apretados, que en la próxima campaña gruesa llevan a pensar que la soja va a ganar superficie en desmedro del maíz.

Más del 70 por ciento del maíz que se produce en San Luis, o sea, una cifra superior a las dos millones de toneladas, se consume dentro de la provincia y su destino es la industria. Por un lado, se convierte en glucosa en la firma Glucovil, que es una de las principales abastecedoras de las marcas de gaseosas; y otra buena porción va destinada a la producción de etanol gracias al trabajo que lleva adelante la firma Diaser, con un producto que participa del corte con las naftas.

El resto va destinado a las grandes granjas porcinas que tiene la provincia, entre ellas Porcipunta, y a los feedlots como el de Ser Beef, que entre ganado propio y servicio de hotelería suma casi 50 mil cabezas en su establecimiento ubicado en Granville.

En su primera estimación sobre maíz, el PAS no fue alentador: el cereal con destino grano comercial ocuparía una superficie de 7.500.000 hectáreas, siempre sujetas a la evolución de las variables económicas y climáticas, relacionadas con las lluvias y las temperaturas.

No fue un gran año en general para el principal cereal de verano. El rinde medio nacional finalizó en 69,9 quintales por hectárea (qq/Ha), con el mejor valor relevado en la zona oeste de Buenos Aires y el norte de La Pampa, donde el registro fue de 77,2 qq/Ha.

Los productores lograron recolectar 7.440.000 hectáreas a lo largo de todo el país, por lo que finalmente, la producción para el ciclo 2021/22 se ubicó en 52.000.000 toneladas, tres millones menos que el volumen recolectado la campaña previa.