El noreste de la provincia cayeron hasta 122 milímetros; piedra en varias localidades
Vecinos de San Francisco, Luján, Santa Rosa y Merlo fueron sorprendidos por esferas de hielo del tamaño de una fruta. La REM registró caudales altos en más de 20 localidades.
La última alerta de la Red de Estaciones Meteorológicas (REM), emitida a las 18 del sábado, anunció lo que luego ocurriría en el norte provincial: tormentas fuertes y granizo. Entre la tarde y noche cayó piedra en la Villa de Merlo, Luján, Santa Rosa del Conlara y San Francisco del Monte de Oro.
En la última localidad las esferas de hielo alcanzaron el tamaño de una fruta. Alrededor de las 22 una llovizna fue el preámbulo de las piedras que sorprendieron a los vecinos y turistas que andaban en auto de paseo y sufrieron daños materiales. A la Villa turística el granizo llegó unas tres horas antes, allí un colectivo que hace el recorrido que une esa localidad con Santa Rosa terminó con vidrios rotos pero sin heridos.
Lluvia
La anunciada lluvia dejó 122,8 milímetros de agua en Merlo entre las 7 del sábado y la misma hora de este domingo de acuerdo a la REM. La zona alta de Merlo registró 112,5 y Santa Rosa acumuló 95,8. En esta última evacuaron a 37 personas (adultos y niños) que estaban en el camping del balneario Municipal Río Conlara y los alojaron en el Centro Educativo N°17 Hipólito Irigoyen, de acuerdo a la información oficial de la Agencia de Noticias San Luis.
Concarán (59,9) y Villa Praga (42,3) completaron el top 5 del ranking; mientras que otras veinte localidades acumularon entre 30 y 7 milímetros.
Energía eléctrica
Edesal, la firma que provee el servicio de energía eléctrica en la provincia, informó que trabaja desde el sábado a la noche en diferentes sectores afectados por la tormenta del norte provincial. Lo hace en forma coordinada con fuerzas de seguridad y de emergencias municipales y provinciales.
La empresa preciso que la labor se hace “con extrema precaución" para evitar riesgos "tanto para el personal como para la población”. Además detalló que “la dificultad de los accesos complica la verificación y normalización del servicio eléctrico”.
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