Final feliz: una óptica le regaló lentes a la nena que no podía comprarlos

Una historia con final feliz: Natasha Orellano, la pequeña mercedina de diez años que precisaba con urgencia unos anteojos, tocó el corazón de una óptica puntana que, luego de leer la nota difundida por El Diario de la República, le regaló no solo los cristales que necesitaba, sino también un marco nuevo.

Daniela Soledad Cejas, mamá de la nena, manifestó un gran agradecimiento hacia el comercio que se solidarizó y donó los lentes. Previo a esta acción, la mujer había comenzado una venta de empanadas masiva para poder recaudar los fondos necesarios y, de esa manera, realizar la compra de los lentes para reemplazar a los que se le habían roto y usa permanentemente.

La familia no cuenta con una obra social y tampoco, con los recursos económicos que requiere un gasto de este tipo. Además, la crisis económica que atraviesa el país afectó considerablemente el valor del producto. Cejas aseguró que hace aproximadamente un año salían veintitrés mil pesos y ahora costaban unos doscientos mil.

“Cuando vi los precios, entré en desesperación, porque mi hija los necesitaba sí o sí para asistir a la escuela y no sabía realmente cómo iba a hacer”, expresó y agregó: “La verdad es que nunca me imaginé que se iba a hacer tan viral mi situación.

Recibí mucho apoyo de la gente y mensajes diciéndome que iba a lograr resolver esto”. Añadió que luego de la nota, Óptica Moyano, ubicada en San Luis capital, la llamó para decirle que ellos estaban dispuestos a realizarle los lentes de manera gratuita.

“En el momento que recibí la noticia me emocioné mucho y lloré, porque entiendo la situación que como país estamos pasando y sé que es difícil para todos, porque la verdad es que los cristales son muy caros y ese es su trabajo y también les cuesta”, dijo la mujer.

Jorge Moyano, encargado de la óptica, contó que la acción que realizaron con Natasha es una forma de devolverle a la sociedad todo lo que ellos reciben a diario en sus locales. “Tiene que ver con una responsabilidad social empresaria que nosotros tenemos como comercio del rubro. Porque, en definitiva, nos debemos a la comunidad y tenemos que ser muy agradecidos con ellos, que nos acompañan con sus compras", destacó. La pyme, que hace treinta y cuatro años está en el mercado, habitualmente realiza este tipo de actos solidarios desde sus dos casas ubicadas en el Paseo del Padre y sobre la peatonal Rivadavia.

“Cuando vimos que había una necesidad, en ningún momento nos fijamos en lo que nos iba a costar, porque entendimos que había una escasez de recursos y una problemática que atender, fundamentalmente sabiendo que era para una menor de edad", argumentó y aseguró que son tiempos de muchos cambios y que la comercialización está transitando un momento de mucha dificultad, y, en consecuencia, ha habido un aumento de precios considerable. "Uno tiene que adecuarse a la circunstancia y al bolsillo de la gente", concluyó Moyano.

Redacción/MGE