La desidia municipal se ensaña con el estado de las calles

La deficiente gestión del intendente de San Luis, Gastón Hissa, se manifiesta de manera notoria en la pésima gestión de los residuos y en la falta generalizada de alumbrado público. Pero quizá una marca registrada de esta administración municipal sea la despreocupación absoluta que tiene por el estado de las calles, muchas de ellas en un estado calamitoso.

No solo abundan los pozos, sino que lo más notable es que los arreglos, si se los puede denominar de esa manera, en casi todos los casos quedan a medio hacer. Por eso en toda la capital puntana han empezado a aparecer extraños mojones que, en realidad, son tristes monumentos a la desidia. Todos están precariamente señalizados, en algunos casos solo con ramitas y cintas de plástico.

En la zona detrás del barrio Visitadores Médicos, por citar un ejemplo, se puede apreciar uno de estos “mojones”. Es una bocacalle muy transitada en la que supuestamente se ha hecho un arreglo y en la que ahora solo hay un plástico blanco para avisar a los automovilistas. La bocacalle se encuentra en ese estado hace más de dos meses y los reclamos de los vecinos caen en saco roto.

Pero el pésimo estado de las calles se verifica en los cuatro puntos cardinales de San Luis. “Arreglen las calles, son un desastre. El 80 por ciento de la capital. Martín de Loyola, Hipólito Yrigoyen, Don Bosco y puedo seguir hasta mañana nombrando calles”, señaló Tomás Castro en las redes sociales de la Intendencia.

“La Municipalidad no para de hacer cosas en la puerta de la Intendencia, mientras la ciudad se cae de mugre, muchas zonas con luminarias nuevas que no funcionan, calles destruidas, plazas que son insalubre, etcétera, etcétera”,  posteó Pablo Chiarpotti, mientras que Roxana Pérez advirtió sobre un “terrible" pozo en Juan Saá y Franco Pastore.

Otro reclamo de los ciudadanos de la capital en relación a las calles es mejorar la seguridad vial. “Por favor, necesitamos urgente en el Barrio Nacional controladores de velocidad. ¿Qué esperan? Van a matar a algún niño inocente que se cruza a la plaza. Todos andan muy fuerte, motos y autos”, señaló María Giugliani.

Quejas por las pérdidas cloacales

Las calles de San Luis no solo están en un estado lamentable, sino que el olor acompaña el panorama. Las pérdidas cloacales son cada vez más comunes y la Municipalidad parece no tener la capacidad o el interés de repararlas. Eso es lo que ocurre en el barrio 155 Viviendas, cerca de la plaza Virgen Desatanudos.

En ese sector los vecinos hace tiempo que reclaman a las autoridades una solución. “No se pueden abrir las ventanas. Los niños no pueden salir a jugar porque si tocan el agua se les hacen ronchas. Nos hemos cansado de hacer reclamos”, señaló Nerina, quien dijo que toda esta situación representa “un peligro latente”.

Redacción/MGE