Un día luminoso, un bizcocho y un autógrafo en la Cerámica San Luis

El miércoles fue un "día luminoso" para Villa Mercedes, según describió el gobernador, Alberto Roríguez Saá. A las 13 se reunió con los empleados de la Cooperativa Cerámica San Luis, la nueva firma que formaron después de la posesión de la ex San Lorenzo. Después de un recorrido por la planta, a la que le falta reparar alguna maquinaria dañada, el primer mandatario anunció los dos aportes millonarios para que puedan empezar a producir.

En el acto, con una enorme alegría y cariño, los obreros quisieron agradecer el apoyo de Rodríguez Saá para que no quedaran sin trabajo y le obsequiaron un cuadro con un cerámico. Juan Carlos Vega, el presidente de la asociación, fue el encargado de entregárselo. "Tenga cuidado porque es sólo un bizcocho", le advirtió ya que no pudo ser cocido porque el horno aún no funciona. "Es un día muy esperado, el Gobierno está cumpliendo su promesa, fue una sintonía de esperanza lo que nos dio", le dijo.

Alberto, muy relajado y "charlatán" como se autodescribió, les agradeció el presente y les devolvió el gesto: en otro cerámico les autografió la placa y les dejó la leyenda "gracias por este día".

"Los trabajadores han hecho una tarea enorme, con gran humildad y un trabajo maravilloso. Han cumplido su palabra, lo que no es fácil porque no todos entienden la necesidad de defender lo derechos de San Luis, algunos creen que van a venir inversiones extranjeras. Nosotros sabemos que en la vida nada se regala, que todo es con sacrificio", consideró.

En su discurso también quiso destacar la labor de Vega. "Cuando le pregunté si era mercedino, me dijo: 'Para decirle quién soy, le digo que nací y vivo a dos cuadras de la Calle Angosta'". Lo que despertó el aplauso del público. Y siguió: "Viste que la Calle Angosta no es fácil porque a veces querés llegar al boliche y te empiezan a ladrar los chocos. Y acá también. Si nos habrán ladrado, en el sentido de que si nos habrán puesto piedras en el camino", concluyó.