SOS: ideas para entretener a los chicos en casa

Los peques las esperaban mucho, los grandes no tanto, pero un día llegaron: las vacaciones de invierno. A partir de mañana, los más pequeños de la casa no tienen que levantarse temprano y tienen todo el día libre para disfrutar. Aunque la emoción por la llegada del merecido descanso dura bastante poco, empiezan a quejarse porque están aburridos y comienzan los malabares de los padres para entretenerlos durante quince días, que en vez de un respiro se convierten en intensas jornadas de trabajo.

No hay que desesperarse ni gastar una fortuna. Con ingenio, cosas que tenemos en casa y organización podemos planificar actividades divertidas y armar un buen itinerario para sobrevivir a las dos semanas de receso escolar. Advertencia: muchas de las propuestas requieren de tiempo compartido con los hijos, que quizás sea lo más complicado cuando los chicos están de vacaciones, pero los adultos no. En ese caso, conviene armar dos cronogramas: uno con alternativas para que hagan cuando no está toda la familia junta y otro para cuando los grandes vuelvan del trabajo. Y sí, paciencia, estos días serán de doble turno.

Nunca viene mal una lista de opciones, que debe adaptarse a las edades de niños y sus gustos, pero que sirve como ayuda memoria de todas las alternativas que tenemos al alcance y a veces no recordamos. ¡A tomar nota!

• Clásicos: son “vintage”, pero nunca fallan. En esta categoría entran los juegos de mesa y de cartas, el tutti frutti, los rompecabezas o el bingo.

• Representaciones teatrales: a los chicos, sobre todo a los más pequeños, les gusta disfrazarse. Sólo hay que revolver un poco el ropero y buscar ropa vieja que nos sirva para interpretar distintos personajes de un cuento. Menos ambicioso, pero igual de efectivo, es dramatizar situaciones cotidianas: una clase, en la que el chico sea el maestro y el padre el alumno, o jugar a la despensa y poner “en venta” lo que tengamos en las alacenas.

• Cocina: puede ser un menú especial, como galletas o una torta, o simplemente el almuerzo. La idea es involucrarlos en la tarea. Si son muy pequeños, quizás se puedan reemplazar los utensilios verdaderos por algunos que no usemos o los de juguete, y ponerlos a trabajar con sus ollas y cucharas en el mismo momento en el que preparamos la comida.

• “Alfarería” para niños: con harina, un poco de aceite y agua tibia, se puede hacer masa casera para modelar cualquier figura. Se le puede agregar color a la masa o armar las figuras y después pintarlas. Es garantía de un buen rato de entretenimiento.

• Manualidades: el que guarda siempre tiene, así que, si en casa hay colección de telas, cartón, hilos, lanas y pegamento, se pueden improvisar buenos disfraces de superhéroe, guitarras o televisores hechos con cajas, u objetos de decoración para la habitación de los chicos. Dato: YouTube y Pinterest tienen ideas salvadoras y muy simples.

• Pintura: los chicos dibujan y pintan siempre, pero para las vacaciones se les puede proponer hacerlo con otros materiales, en vez de lápices, fibras o crayones, usar témperas, acrílicos o acuarelas. También se puede cambiar el papel por telas o madera.

• Trivias: es una buena idea para cuando son varios hermanos. Hay que armar tarjetas con preguntas y respuestas sobre los distintos integrantes de la familia para ver quién sabe más. También se puede hacer con contenidos del colegio.

• Pícnic en el living: hace frío para acampar al aire libre, pero se puede armar campamento en el comedor para darle una vuelta de tuerca al almuerzo o la merienda.

• Aprender algo nuevo: las vacaciones también pueden servir para enseñarles a los chicos alguna tarea que los grandes sepan hacer. Puede ser tejer, coser, hacer jardinería o algunos arreglos simples en el hogar. Cuando los chicos adquieren una nueva habilidad, se “enganchan" y la practican, lo que garantiza varias jornadas de diversión y, quizás, una bufanda.

Las vacaciones son una carrera de resistencia para los padres, así que no hay que quemar todos los recursos el primer día. Por eso, es útil organizar jornadas temáticas: una tarde de manualidades o de pintura, una noche de películas, etcétera. Además, conviene optar por las actividades que impliquen una preparación, porque permite que los chicos disfruten del proceso previo de armado y luego del juego.

Si escasean las ideas, hay varios sitios que pueden salvar la tarde: Pequeocio y Learning for Kids son páginas con opciones de manualidades para hacer con chicos y Experiencia es una plataforma con experimentos que se pueden llevar a cabo con cosas que tenemos en casa.

¿Quién dijo que en invierno hay que estar todo el día encerrrados? A los chicos les encanta jugar al aire libre y hay que darles el gusto cuando la tarde está templada. Además, siempre están a mano la campera, la bufanda y el gorrito.

Para andar en bici, llevar los patines o la patineta, está el Parque de las Naciones, el de La Cerámica o las plazas lineales que están sobre la avenida Fuerza Aérea y Juan Gilberto Funes, que además cuentan con aparatos para que los papás hagan un poco de ejercicio.

Si la idea es disfrutar de la hamaca, el subibaja o el tobogán, una buena opción es la plaza Independencia o la plaza Ejército Argentino.

Nota: Carina Catalfamo