La mamá de Ludmila entregó el primer premio: un huevo de Pascua gigante. La ganadora ofreció volverlo a rifar para seguir recaudando dinero.
Este domingo Ludmila Benitez Alanis, una niña con parálisis cerebral, y su mamá, Soledad Alanis, entregaron el primer premio de la rifa que alcanzó los 600 números: un huevo de Pascua gigante. Se hizo con el fin de recolectar dinero para la silla postural, un bipedestador, unas férulas y una cama ortopédica que necesita la niña para mejorar su calidad de vida.
“Estoy muy agradecida”, dijo Soledad y comentó que la ganadora Susana González, una docente de niños especiales, ofreció el huevo de 34 centímetros para volver a rifarlo y así seguir recaudando plata. “Le agradecí pero le dije que lo disfrute. Se lo merece”, explicó Soledad. El segundo premio fue una canasta de Pascua, que la madre hizo con ayuda de una amiga, y se lo llevó Melina Boschi.
Esto es solo una pequeña muestra de todas las personas que se han solidarizado con Ludmila y su historia, desde Claudia Machado quien donó el huevo para la colecta hasta las personas que compraron las rifas e incluso otras tantas que se sumaron para ayudar a la madre a venderlas. “No me quiero olvidar de nadie, es impresionante la cantidad de gente que se sumó y me ayudó”, continuó Soledad quien no encontró más que palabras de agradecimiento.
En total recaudó unos 16 mil pesos que se suman a otros 24 mil recolectados en otra rifa que se realizó en el Festival del asador en Nogolí. Ahora solo queda esperar a la obra social. Este lunes Soledad tendrá que asistir para pedir el presupuesto y ver si le alcanza el dinero recolectado, aunque no cree. “Seguramente deba hacer otro sorteo más”, comentó.
La silla postural cuesta 250 mil pesos, las férulas cortas están a 10 mil, las largas a 20 mil y el cuello ortopédico está a 10 mil. A eso habrá que descontarle el porcentaje que cubre la obra social. Según las propias palabras de la mujer, el camino es difícil y angustiante pero de a poquito sabe que lo va a lograr.
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