A menos de un mes del plazo fijado por una ordenanza para que los establecimientos bailables dejen el casco urbano capitalino, la situación está en un punto muerto. Si bien, en la Comuna indicaron que la norma está vigente y en noviembre culmina el tiempo estipulado para que los empresarios se muden; en la Cámara de Bares y Boliches de San Luis explicaron que la Intendencia debía fijar una zona para que se instalen y no ha cumplido. La reglamentación apunta a los negocios donde tocan bandas en vivo, karaoke y pistas grabadas para baile, por lo que alcanza también a algunos bares y salones.
El secretario de la Cámara, Diego Astudillo, reconoció que el plazo culmina “pero a medias” y recordó que la ordenanza fue sancionada en diciembre de 2011 y la Municipalidad tenía hasta junio de 2012 para establecer la zona donde deben funcionar los boliches. “El Municipio incumplió. Nosotros somos los primeros en querer mudarnos para trabajar tranquilos. Lo importante es salir rápido de este tema para beneficiar a nuestros clientes y a los vecinos”, aseveró.
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