Una lancha los tira a más de cincuenta kilómetros por hora y ellos, plantados sobre una tabla y deslizándose por el agua, recorren sesenta metros haciendo piruetas y sabiendo que dos caídas se traducen en repentina eliminación.
Son 10 los deportistas de San Luis que compiten o que están en proceso de precompetición.
Hacen wakeboard, el deporte náutico de mayor crecimiento mundial, que se originó a mediados de los 80’ en Estados Unidos.
Es una mezcla de esquí acuático, surf, snowboard y skate, pero con más dinámica, libertad y fluidez que todos estos.
En nuestra provincia, nuclea a estos deportistas la recientemente formada Asociación Sanluiseña de sky y wakeboard. Sus dirigentes practicaron el deporte desde jóvenes y hoy sus hijos son los que marcan el presente.
El fin de semana en Misiones, por la Copa Argentina disputada en el San Ignacio Club del Río, participaron todas las categorías de wakeboard y de wakeskates (una tabla más corta con los deportistas parados pero no atados a la tabla).
En mini raider, Juan Amaya, de 9 años, fue primero. El alumno del instituto San Marcos compitió por primera vez. “Fue mejor de lo que esperaba, hice dos trucos, con giros de 180 grados. Fue muy lindo”, le cuenta a El Diario de la República.
Pedro Tomás Gargiulo Celorrio, 10 años y alumno de San Marino, fue primero en división menores: “Pude hacer muchos saltos de dos olas de 180 grados, en el aire y en el agua, y también de 360 grados”, cuenta entusiasmado. Hace dos años que compite y en 2013 fue campeón en mini rider.
Tomás Patricio Valentini Bossio, 15 años y alumno de San Luis Rey, fue tercero en juveniles. “La ola de la lancha es distinta, acá no podemos practicar con esa lancha, porque no la tenemos, y cambian los trucos. Igual estoy contento”, resume Tomás.
Los jurados analizan en cada pasada, dos de sesenta metros cada una, los trucos tanto en cantidad como en calidad, sean de aire o de agua, con o sin rotación sobre la tabla.
Franco Lucas Perarnau, de 16 años, categoría Juveniles, se lesionó y no pudo participar.
Fernando Valentini Stinga, 25 años, categoría caballeros segunda división, fue tercero en la preclasificación y en el repechaje quedó segundo (sólo avanzaba el primero).
Finalmente, Juan Pablo Carrizo, 33 años, categoría master, terminó tercero en su manga y segundo en el repechaje, sin pase a la final.
Entrenan en el dique Cruz de Piedra y los fines de semana en el club Náutico de La Florida.
Empezaron por hobby, se perfeccionaron y hoy les seduce competir. Están organizados y ya trabajan en la escuela de formación. Es una historia que crece.
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