Los representantes de la oposición del Concejo Deliberante de San Luis repudiaron los ataques de un grupo de trabajadores de la Municipalidad, quienes en la sesión del jueves pasado pintaron y colocaron afiches en la fachada del edificio con insultos y palabras ofensivas contra Marcelo Amitrano. La agresión vino después de que el edil de Compromiso Federal presentara un proyecto para solicitar explicaciones sobre la caída, por la acción del viento, de viviendas en un barrio que construye la Comuna en el sur de la ciudad. La presidencia del Legislativo municipal adelantó que por el incidente ya radicó una denuncia en la Comisaría 1ª.
“Eran empleados que en ese momento debían estar en sus puestos de trabajo", dijo Jorge Pereira, concejal del bloque compromiso federal.
Los concejales del Frente Progresista Cívico y Social, Claudia Rocha y Francisco Guiñazú, también repudiaron los episodios. “A pesar de que hubo hechos de violencia, la posición de nuestro bloque fue sesionar”, señaló Rocha.
En el Concejo no dudan en señalar que Germán Ponce, concejal de Frente para la Victoria (FPV) e hijo del intendente Enrique Ponce, fue el que instigó la protesta. “Conozco a muchas de las personas que estuvieron en las pintadas y trabajan en SerBa, Guardia Urbana, cooperativas y hasta sirven café en la Comuna”, dijo el presidente del Bloque Compromiso Federal, Gustavo Zavala, sobre esas 30 personas.
La polémica comenzó en la sesión del lunes, trasladada a ese día debido a que el jueves 30 de octubre el intendente no estaba en la ciudad. Habían faltado los ediles del FPV, en desacuerdo por el cambio de fecha. Amitrano presentó un proyecto de declaración para que la Comuna informe por el derrumbe de las viviendas. En el escrito citó el cuento infantil de los “Tres Chanchitos” para expresar su incredulidad ante el colapso de las casas.
“Vería con agrado que se le haga llegar al intendente municipal una copia del tradicional cuento popular, acompañado de una explicación de la moraleja de esta tradicional obra literaria por si no logra comprender el daño que hace con sus acciones dinamitando el legítimo sueño de muchas familias de la ciudad de acceder a sus viviendas”, dijo en el artículo Nº 1.
En la sesión del jueves, este proyecto ingresó a la orden del día, al igual que otro escrito presentado por el hijo del intendente para que precisamente se retirara la propuesta de Amitrano. Ponce quiso tratarlo sobre tablas, aunque no alcanzó los votos necesarios.
Cuando la secretaria del Legislativo, Sonia Flores, comenzó a leer el orden del día, Ponce, según varios testigos, pidió la palabra de “mala manera”. Amitrano quiso hablar, pero ante los gritos del hijo del intendente, desistió de tomar la palabra. Los concejales le pidieron a Ponce que explicase bien cuál era su moción ya que no fue claro al expresarse. Poco después comenzaron los insultos de un grupo de personas que intentó ingresar por la fuerza al edificio del Concejo para apoyar al edil K.
La Policía cerró las puertas e impidió el paso de los visitantes que, enojados, arrojaron bombas de estruendo y realizaron pintadas en el frente de edificio donde acusaron al autor del proyecto de “ladrón” y “coimero”, acompañados de afiches con su imagen.
“Podés estar de acuerdo con los términos del proyecto o con la opinión de Ponce pero no se puede llegar a ese nivel de la discusión. Hablan de una manifestación espontánea, pero eran empleados municipales que en ese momento debían estar en sus puestos de trabajo. Si fuera algo del momento, no hubieran llevado afiches al Concejo”, comentó Jorge Pereira, integrante de Compromiso Federal que estuvo sentado a la derecha de Amitrano.
Los ediles decidieron frenar la sesión por temor a que los manifestantes le peguen a los empleados del Concejo o dañen las instalaciones. Hubo rumores de que querían romper el coche de Zavala y se realizó una reunión entre los presidentes de los bloques para calmar las aguas. En Compromiso Federal aseguran que Ponce levantó el teléfono y los revoltosos se extinguieron como hielo en el fuego. Tras dos horas, y luego de dos cuartos intermedios, se logró terminar la sesión.
Zavala sostuvo que la próxima semana Compromiso Federal presentará un proyecto para que Germán Ponce pague los daños. La presidencia ya eliminó las pintadas, una limpieza que encaró con sus propios. “Aunque lo niegue públicamente, Ponce orquestó todo. En la sesión pedí que se retracte pero estaba tan exaltado, que (José Luis) Dopazo me prometió que iba a hablar con él”, señaló. “Esto es muy doloroso porque así no hay un consenso político”, dijo preocupado.


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