Por el temor a la inflación y los costos, los proveedores de los corralones de San Luis dolarizaron el importe de los hierros: ahora los comercios venden el producto que tienen en stock y al valor del precio oficial del día.
La liberación del dólar fue difundida el viernes 24 de enero, al lunes siguiente, los comercios no vendieron por miedo a más inflación.
“Nosotros vendemos al público al valor que está en el momento que lo paga. Si encarga más material, lo abonará el día que lo retire, también a la cotización que tenga la divisa en ese momento. No comercializamos más productos del que no tenemos ahora”, explicó Graciela, dueña de “Gómez Construshop”. Otras empresas consultadas por la escalada de los costos no quisieron precisar cómo se comportó el mercado.
El cemento tuvo un cimbronazo al comienzo de este año. El costo de ese material fue volátil y tocó un techo, que luego hizo descender el Gobierno nacional con arreglos con los empresarios del sector. En la última semana, la bolsa de cemento subió 1,30 por ciento y se consigue entre 56 y 60 pesos. La propietaria de “Gómez Construshop” contó que en lo que va del 2014 recibieron tres listas distintas sobre el precio del insumo, la última de ellas era para anunciar una baja en el importe.
La curva ascendente de costos no viene de ahora. En julio del año pasado salía 43,30 pesos, a fin de diciembre era de 50 pesos y a finales de enero tuvo su pico de 71,40 pesos. Hace 15 días el producto costaba 57,50 pesos en algunos corralones, tras el reto de la Casa Rosada.
“Acomodamos los precios, por eso mermamos la ganancia para que haya mayor movimiento comercial”, comentó la dueña de “Gómez Construshop” y aseguró que jamás hubo faltantes de mercadería por parte de las cementeras.
La liberación del dólar fue difundido el viernes 24 de enero, al lunes siguiente, los comercios no vendieron productos por miedo a una inflación mayor, que para ese mes fue de 3,7 por ciento según el Indec. Luego implementaron ventas con cupos y algunos vendían cinco bolsas de cemento por ticket. Lo mismo sucedió con las varillas de distintas medidas, sólo se ofrecían 10 por persona.
Una vendedora de “Cerámicos y Sanitarios”, reconoció que la incertidumbre duró sólo “dos o tres días” y luego se normalizó la entrega.
Aunque el Gobierno nacional intenta controlar los precios, en el sector de la construcción dicen que todo es relativo. El gerente general de Hormigonera Puntana, Sergio Finelli, contó que el hormigón de referencia H21, usado para pavimento, en diciembre costaba 718 pesos, en enero 780 y en febrero 819 pesos. “Los precios son negociables”, aclaró ya que ese producto tiene como materia prima el combustible y el cemento.
“Está difícil construir, hay miedo por supuesto. El que puede, trata de hacer las compras anticipándose y acopiando productos. Esa es la tendencia, pero cuesta invertir por la incertidumbre que hay”, contó sobre quienes invierten hoy en edificaciones y aclaró que aún es pronto para realizar un balance sobre el movimiento comercial. “Enero es un mes complicado para la construcción, es difícil establecer si la baja de la demanda se refiere a la estacionalidad o a una medida económica. Para saber cómo respondió el mercado a esta inflación deberíamos medir un trimestre completo”, dijo.


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