Detienen al abogado puntano acusado de "truchar" oficios

El abogado Marcelo Escudero Gauna esperaba que un empleado de la fotocopiadora del Poder Judicial lo atendiera cuando se le acercaron tres policías para informarle que la Jueza Penal Nº 1 interina Carina Gregoraschuk, había ordenado su detención.
La magistrado fundamentó el arresto por los resultados de las pericias hechas a una computadora, impresora y CPU secuestrados en el allanamiento realizado el 10 de enero en el estudio jurídico de 9 de Julio y Chacabuco, en San Luis.
Los elementos fueron examinados por personal de Delitos Informáticos de la Policía de San Luis. Además de las pericias caligráficas, que estuvieron a cargo de Carina Bernal, del Cuerpo Forense Informático del Poder Judicial, quien inspeccionó los documentos incautados. “En base a esos datos, el fiscal Néstor Lutens entendió que había méritos para llamarlo para ser indagado en su requisitoria”, informó una fuente judicial.
Ante la mirada de los colegas, el letrado fue llevado a la alcaidía, una celda disciplinaria ubicada en el subsuelo de Tribunales, donde estuvo hasta pasadas las 14, cuando debió subir al primer piso para presentarse en una oficina del Juzgado Penal Nº 1 donde tenía que declarar, pero se abstuvo.
“La abstención fue porque esta defensa técnica consideró que Marcelo Escudero Gauna no tenía garantías para declarar”, expresó Amalia Yelpo, defensora del abogado.
Escudero Gauna está imputado por falsificación y uso de instrumento público (en dos hechos), violación de medios de prueba, registro y documentos y supresión de instrumento público (en seis hechos). Gregoraschuk hizo un cambio en la calificación que había pedido Lutens, quien había calificado a la causa como falsificación pero no el uso del instrumento público.
“Para la jueza son dos hechos distintos, por eso lo llamó por dos hechos distintos”, refirió la fuente.
“Una cosa es falsificar y otra es ir y usarlo”, agregó.
Luego de la audiencia, Yelpo presentó un planteamiento por la nulidad de la recolección de las pruebas y de la detención de su cliente, ya que consideró que no había ningún fundamento para concretarla.
Por eso, solicitó que la jueza resolviera de inmediato la situación de libertad de Escudero Gauna”.
“Por mi pedido, la magistrado se presentó de forma intempestiva e incurrió en un agravio hacia mí, porque invitó a Escudero Gauna a nombrar el defensor oficial por el evidente estado de indefensión en la que estaba”, Enfatizó Yelpo. “Además, le dijo que la defensora técnica no conocía el derecho”, refirió.
Luego, la abogada decidió recusar a Gregoraschuk y exigió que se abstenga a tomar una resolución.
Además, hará denuncias en el Colegio de Abogados.
Durante la tarde, el abogado fue llevado a la Comisaría 5ª de Juana Koslay, donde quedará alojado, porque la jueza aseguró que la alcaidía no está en condiciones de albergar a una persona.

Notaron irregularidades
Las investigaciones empezaron después de que el jefe de la Policía, Oscar Papaño, y la jueza Penal Nº 3 de San Luis, Virginia Palacios, denunciaron a Escudero Gauna porque éste había llevado el 26 de diciembre oficios truchos a la Jefatura Central.
Agentes de esa oficina, el propio jefe de la fuerza y la jueza constataron, al mirar los papeles que el abogado había dejado en la mesa de entradas, que presentaban diversas anomalías.
Por ejemplo, en el oficio supuestamente librado por Palacios, el sello no correspondía a su juzgado y otro sello –atribuido a una de sus secretarias penales, Carolina Monte Riso– no es el que habitualmente usa en sus actuaciones.
La funcionaria notó que había una considerable diferencia en la caligrafía de la firma presuntamente realizada por esa secretaria y que las palabras usadas en la redacción, no eran las habituales en su juzgado.
Además, “el escudo de San Luis estaba al revés, y la inscripción ‘Poder Judicial de San Luis’ está en espejo”, abundó un informante.
Con uno de esos oficios, el letrado, al parecer, pretendía lograr la libertad de un hombre investigado por Palacios como sospechoso de abusar de su hija. Sobre él hay un pedido de captura vigente, según confirmaron.
El otro documento dudoso había sido supuestamente librado por el Juzgado del Crimen Nº 2 de Villa Mercedes. En el papel se disponía la prescripción de la causa, lo que beneficiaba a un imputado por estafa.
El titular de ese juzgado, Leandro Estrada, confirmó que no había dictado el sobreseimiento ni dejado sin efecto la detención del sospechoso.
Aclaró que Ricardo Rojo, el secretario cuya firma y sello aparecía en el oficio dudoso, está con licencia por enfermedad desde octubre de 2013. E inclusive precisó que el 26 de diciembre hizo un llamado telefónico para saber del estado de salud de Rojo y supo que éste estaba en un centro de salud de Córdoba, internado por una operación.
En el estudio jurídico secuestraron copias de oficios iguales a las que el letrado había presentado en Convenio Policial el 26 de diciembre, “lo que prueba de modo concluyente lo denunciado por el jefe de Policía y la jueza”, aseveró la fuente. Además, en la computadora había archivos de Word con modelos de documentos similares.