Con corrales de llamas y alpacas y una carpa repleta de pulóveres, ponchos y otros productos elaborados con fibra de camélido, el stand del productor sanluiseño Carlos Poplavsky fue una de las novedades en la ExpoAgro 2014, la megamuestra agropecuaria que la semana pasada reunió a lo más destacado de las maquinarias, semillas y tecnología agropecuaria en el establecimiento "El Umbral", ubicado en el corredor Ramallo-San Nicolás.
Miles de personas de todo el país visitaron la última edición de la Expoagro.
“Ésta es nuestra primera experiencia en ExpoAgro. Siempre estamos en La Rural de Palermo y también en AgroActiva. Los organizadores nos vieron, les gustó la propuesta y nos invitaron a venir", contó a El Diario el criador puntano, quien además preside la Asociación Productores Argentinos de Llamas Alpacas y Guanacos Asociados (Palaga).
El emprendimiento llamado Cabaña Lama Malal está ubicado en Los Membrillos, 20 kilómetros al oeste de La Toma, donde desde 2004 Poplavsky cría llamas y alpacas, con un rodeo actual que supera los 600 ejemplares, y destina la fibra animal a la fabricación de indumentaria y otros productos derivados.
A la exposición, el productor llevó un pequeño rodeo conformado por cuatro llamas y dos alpacas: una de la raza Huacaya (marrón y de gran porte) y la otra, Suri (pequeña y de color blancuzco). Los simpáticos y mansos animales fueron los preferidos por los chicos que pedían permiso para acariciar sus lomos y tomarse fotografías con ellos.
“En realidad, criaderos en la región hay muchos, pero no tantos que se dediquen como nosotros a la promoción de la raza”, opinó el criador y dijo que cuando la actividad comenzó a "tomar vuelo en Palermo" comenzaron a recibir invitaciones para otras ferias.
Por eso, para la próxima AgroActiva de junio tienen pensado organizar un desfile de modelos con diseños y estampados originales, demostraciones de esquila e hilado, y dijo que al mismo espectáculo lo repetirán en Palermo.
La ExpoAgro también sirvió como sede para el 1º Concurso Nacional de Llamas y Alpacas y el 2º Encuentro de Productores de Camélidos, que incluyó seis conferencias sobre cría, producción de fibras, y una disertación sobre el uso de la llama como protección de ovejas contra depredadores en sistemas de rodeo concéntrico. En el último día de la muestra fue la jura de llamas, que estuvo a cargo de un especialista internacional en fibras llegado de Córdoba.
Para el criador, las llamas y alpacas son la producción más apropiada a las características geográficas y climáticas de las Sierras de San Luis. “Éstas no son zonas preparadas para cultivos intensivos de soja o maíz", manifestó.
Y fundamentó: "Con el tiempo, y dado que la práctica de cultivos de cobertura no está muy extendida, irá desapareciendo la capa fértil del terreno”. Sin embargo, opinó que los campos serranos con pastizales naturales son ideales para la explotación de los camélidos. “Podemos sobrellevar una carga de entre ocho y diez llamas por hectárea en campos donde una sola vaca necesitaría un poco más de cinco hectáreas”.
Otra particularidad de la actividad es la posibilidad de generar valor agregado. "En San Luis, por ejemplo, nosotros criamos llamas pero lo que vendemos son pulóveres, de modo que todo el valor agregado de la cadena productiva queda en la empresa. Esto, lejos de ser un problema, es una ventaja, ya que así la rentabilidad en campos chicos tiende a ser más alta", explicó. A su vez, esta actividad funciona muy bien en zonas turísticas, como Merlo.
Poplavsky contó que la fibra de camélidos no se industrializa en la Argentina. “Toda la producción que surge de Catamarca, Salta, Jujuy, la acopia un lavadero de lanas ubicado en Trelew. Allí la lavan y acondicionan para enviarla luego a Escocia, donde procesan el hilado y la comercializan como alpaca peruana en el mercado europeo. Esto significa que a la producción de La Puna son los escoceses quienes le ponen el valor agregado”.
Consciente de esta realidad, el criador plantea desde hace algunos años la necesidad de instalar una industria textil para los camélidos. “La única máquina apta para este propósito se fabrica en Canadá y tiene un costo de 200 mil dólares. Si realizáramos el circuito de producción completo podríamos recuperar la inversión en un año y medio y generar mucho empleo", expresó.
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