Llegó el otoño, hay que hacer el recambio del guardarropa y, casi como un infaltable de la nueva temporada, aparecieron los aumentos. En los negocios del centro de San Luis, los precios crecieron en promedio un 30% con respecto al valor de la indumentaria en el mismo período de 2013, aunque los comerciantes afirmaron que hay algunas prendas que subieron más que otras. Pero la mayoría aseguró que el alza de los valores no atemorizó a los puntanos, sobre todo en la vestimenta que necesitan los chicos para ir al colegio, que fue lo que más se vendió en las últimas semanas.
La página web de Clarín aseguró que la ropa de la nueva temporada llegó con un 40% de aumento en relación al año pasado.
“A pesar del incremento, la ropa se vende igual, aunque en menos cantidad que el año pasado”, dijo Mariela, cajera de Le Utthe, mientras que Gabriela, empleada de Tiza, consideró que la actualización de precios de la indumentaria fue menor en relación a la que sufrieron otros rubros, como la comida o el combustible. Y Eugenia, dueña de Gris and Grey, comentó que a la gente le cuesta adaptarse a los nuevos valores, pero que después de una recorrida por varios locales o en la siguiente visita a su negocio, deciden comprar lo que quieren más allá del monto que deban abonar.
El jean y el algodón son los géneros que más buscan las personas que pasan por Le Utthe y, en esta época del año, la mayoría de los clientes apuntan a vestir a sus hijos para el colegio. Buzos, pantalones y remeras blancas lisas. “Desde mediados de febrero y hasta hace unos días trabajamos muy bien. Pero ahora la gente junta la plata para comprar los libros que les piden a los chicos y se nota que bajó un poco el movimiento”, comentó Gabriela. En su local, los joggings antes estaban a $180 y ahora aumentaron a $220 y en el de Mariela, los precios por la misma prenda se fueron de $170 a $230 para los modelos de mujer y de $210 a $310 en el caso de los varones.
Le Utthe ofrece los jeans entre $400 y $500, los sweaters de $250 en adelante, los buzos a partir de los $350, las remeras cuestan desde $115 y las camisas son más caras para los hombres que para las mujeres: están a $300 y $200 respectivamente. Y en Tiza, los vaqueros están a partir de $300, al igual que los buzos y las camperas, y las remeras cuestan alrededor de $120.
Para todas las edades
En las casas que venden exclusivamente ropa para mujeres, hombres o niños, los incrementos también alcanzan el 30%. Pero las ventas no disminuyeron y, de acuerdo a los comerciantes, algunos optan por llevar sólo un par de prendas y otros apuestan a romper el chanchito, y comprar todo lo que les hace falta para afrontar los primeros fríos. Es el caso de Ladislao, el local de indumentaria masculina que atiende Joaquín, donde las camisas llegan a $500, las camperas se consiguen desde $800, los sweaters $375 en promedio y las remeras manga larga de $200 en adelante.
Eugenia dijo que en su negocio lo que más piden esta temporada son los tejidos y los jeans. Pero la mala noticia para sus clientas es que son los productos que más sufrieron el aumento en las marcas que ofrece el local. “Las camperitas de hilo el año pasado estaban a $370 y hoy salen $490”, dijo la dueña de Gris and Grey, quien comentó que los vaqueros subieron a $590.
“Hay cosas que aumentaron poco, como los enteritos de bebé o las remeras, y otras prendas tuvieron mucha variación de precios, como los jeans o las camperas”, dijo Gisela, que trabaja en Bindy, el local de ropa para niños de su tía. Y detalló que los vaqueros, que el año pasado estaban en $200, hoy cuestan hasta $500 y que los más clásicos se consiguen a $300, mientras que los abrigos valen entre $800 y $900. Sin embargo, la vendedora comentó que para compensar los incrementos, tienen marcas más económicas, para que sus clientes puedan elegir. Por ejemplo, en los buzos tienen modelos de $130 y otros de $300.
Formas de pago
“El problema es la financiación porque en el local sólo damos una o dos cuotas sin interés”, dijo Eugenia. La medida fue adoptada por muchos comercios puntanos. Pero los clientes no dejan de comprar e incluso cuando el monto es muy grande, se llevan la ropa igual y deciden pagarlo en 3 o en 6 cuotas, aunque deban abonar un poco más. Mariela comentó que después de los plásticos siguen los créditos que otorgan algunas financieras y el débito. La última opción es el efectivo.


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