La familia y los amigos de Javier Balbo no pierden la esperanza de que el joven, desaparecido desde principios de mes, aparezca sano y salvo. Ayer se reunieron en la plaza Pringles esperando noticias de su paradero mientras la Policía, que lo busca con todos los medios desde que se perdió, intensificará los rastrillajes que viene realizando en la zona serrana y el dique Cruz de Piedra.
“No dejamos nada al azar”, dice con seguridad el comisario Roberto Poggio, jefe de la Comisaría Quinta de Juana Koslay, que lleva adelante la búsqueda del joven de 31 años. “Desde el día en que la familia radicó la denuncia comenzamos con los rastrillajes, y si bien ya hemos revisado varios caminos y lugares, optamos por repasarlos con cada dato nuevo que nos brindan los amigos o conocidos de Javier”, contó el policía en diálogo con El Diario.
Javier es amante de la vida al aire libre y las caminatas, actividades que realizaba a menudo por la zona. “Además le gustaba escribir, por lo que según nos dicen, buscaba lugares alejados de los utilizados comúnmente para no ser molestado. Amigos nos cuentan que iba al dique Cruz de Piedra, a la zona del mirador, a buscar inspiración, y que solía alejarse varios metros de los senderos que usa el público en general, por lo que los rastrillajes van monte arriba y a otros lugares de difícil acceso”, detalló Poggio.
Al joven también lo buscan en los caminos de ascenso y descenso al Cerro de la Cruz, otro paseo que solía frecuentar.”Revisamos los caminos conocidos y los senderos alejados. También los cerros circundantes, pero no tuvimos resultado. Nos sorprendió la cantidad de gente con la que nos encontramos haciendo el mismo trayecto, lo que hace raro que nadie haya notado algún indicio del muchacho”, continuó el comisario.
Los rastrillajes se realizan con perros de la División Canes, personal de la Policía Montada y efectivos de la Comisaría Quinta, “que suelen ser de 6 a 8 si la zona de búsqueda es cerrada o de 15 a 20 si el terreno es más abierto y se puede peinar como suele llamarse”.
Poggio dijo que el sábado la búsqueda fue intensa en la zona del cerro y cubrieron una gran distancia. Mañana volverán al repasar los lugares que ya revisaron en el dique y se extenderán, con la ayuda de dos drones (pequeñas naves manejadas a control remoto y equipadas con cámaras), a zonas de muy difícil acceso, “como la cola del dique donde el terreno es sumamente pantanoso u otros lugares con vegetación muy tupida”.
El comisario desestimó que Javier haya podido llegar hasta allí, no obstante, “hay que despejar todas las conjeturas”, dijo.


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