Piden seguridad para una mujer golpeada

Movilizadas por la solidaridad con Paola Guzmán, la docente que denunció a su ex esposo por reiteradas golpizas, y por el temor de que el hombre la ataque de nuevo, cuarenta personas marcharon por las calles de Villa Mercedes con pancartas, panfletos, cánticos y tambores.

"En la marcha, una chica me dijo que ella también fue una mujer golpeada. Y se ofreció a ayudar"

Salvo el hermano, la hermana y un amigo de la víctima, que participaron en la marcha y agradecieron a las organizadoras, los demás manifestantes no conocen a Paola. Sólo de vista, a través de la foto que publicó El Diario de la República en una entrevista en la que contó su historia. Pero saben de su sufrimiento por ésa y otras notas periodísticas. Por eso salieron a manifestarle su apoyo. De paso, como la jueza Penal Nº 3, Mirta Ucelay, se ofreció a hablar con ellos para explicarles cómo marcha la investigación, aprovecharon para pedirle que refuerce la seguridad de la denunciante.

“A Paola le pusieron rondas policiales. Le pedimos a la jueza que le ponga custodia permanente, por si el hombre intenta atacarla de nuevo, porque él es grandote. Y ella es muy chiquita, bajita, flaquita, está muy débil después de la internación”, explicó María Cecilia Betervide, de la agrupación “Lelikelén” (significa “abrir los ojos”, en mapuche), que lucha por los derechos de las mujeres.

“Reclamábamos más seguridad para Paola, porque ya le dieron el alta y nos preocupa que él quiera volver a la casa y hacerle lo mismo”, acotó Cecilia Romero, estudiante universitaria que también integra “Lelikelén”.

La profesora en Letras había sido internada en terapia intensiva del Hospital Privado de la Villa, el domingo 6 de abril, con una peritonitis. “Están investigando qué se la causó. Puede venir de algún golpe que le haya ocasionado él y se haya despertado después”, dijo Cecilia Romero.

El ex esposo de Guzmán, el árbitro de fútbol Ariel Bazla, se ha defendido de la acusación con la versión de que, en una pelea entre él y el amante de su mujer, el otro hombre la golpeó a ella sin querer.

Balza está libre, imputado de lesiones graves. “La jueza nos explicó que no lo van a detener, porque ese delito es excarcelable, y porque él se ha puesto a disposición de la Justicia en seguida, apenas Paola lo denunció, con lo cual no hay peligro de que se vaya a escapar”, dijo Cecilia Betervide, estudiante de Servicio Social en Villa Mercedes.

En la marcha que partió de la plaza San Martín “participaron los padres de Jesica Orellano, la chica de Bagley que el año pasado, creo que en octubre, recibió ocho puñaladas de su ex pareja”, contó Cecilia.

Explicó que en el caso de esa joven, una de las cuchilladas “le cortó un tendón en una mano. Le habían dicho en Villa Mercedes que había que operarla. Finalmente hizo otra consulta en Córdoba y está con kinesiología, con rehabilitación desde entonces. Ha recuperado la fuerza de tres dedos, pero todavía no sabe si no va a quedar con una discapacidad importante”.

Betervide dijo que a diferencia del caso de Paola, en el de Jesica “el marido está preso en San Luis, hasta el juicio oral, que se calcula será en un año o año y medio”.