Aldo levanta Paredes adentro y afuera de una cancha de fútbol

Aldo Paredes, a los 42 años, es el futbolista-símbolo que tiene San Martín de Merlo adentro de la cancha, y es uno de los ideólogos del Centro de Formación Deportiva que se inaugurará en la ciudad de La Punta.
El "Santo" de Merlo vive un momento que a comienzos de año sólo guardaba en la almohada: jugará una de las treinta finales del Argentino C de AFA.
Ahora, esperando los partidos decisivos entre el 20 y el 27 de abril, en la villa turística sueñan con ojos abiertos. "Este es un grupo de amigos, que trabaja con seriedad y responsabilidad y estamos viviendo algo muy lindo. Se dio un paso importante con la base de chicos de inferiores, casi todos son del club. Estamos entusiasmados", dice Paredes.
"Cuando llegó Aldo encontramos el equilibrio, y de correr y jugar con vértigo, él nos dio la pausa. Le marca a sus compañeros cuando presionar y cuando esperar", dice Fernando Bongiovanni, el entrenador.
Paredes jugó en el fútbol profesional durante quince años (entre 1994 y 2009), debutó en Boca y cerró su carrera en Independiente Rivadavia de Mendoza.
Sobre la definición de la semifinal ante Defensores del Oeste, el que fue lateral derecho y ahora es volante central, resumió: "Lindo partido, intenso, al último lo dimos vuelta. Es un equipo con oficio que se armó para ascender, nosotros nos fuimos encontrando partido a partido".
En la ida había ganado Defe 1 a 0 y el domingo, en Merlo, el "Expreso" estaba 1-0 adelante cuando faltaban quince minutos. El local se quedó con diez jugadores a los 33 del complemento, pese a que empató a los 35 y lo ganó a los 45'. Después pasó en los penales.
"Crecimos en confianza. Más allá de armar un equipo para competir, los triunfos dan tranquilidad. Ajustando algunas cosas pudimos dar pelea y disfrutar esta realidad", remarca el experimentado futbolista.
Ahora, con rival de la final a definir en el Consejo Federal de AFA, Paredes piensa en voz alta: "La idea es que nos toque algún equipo de San Juan, por el lado de Córdoba es más complicado. Pero con el que sea, daremos lo mejor".
Aldo sostiene que esto que le sucede al "Santo" es "una buena noticia para todo el fútbol de San Luis, que está creciendo mucho". Y puertas adentro, remarca: "La familia se acerca al club, se dan cuenta que hay que mejorar, que falta infraestructura, pero de a poco se va mejorando". Paredes recuerda que "la proyección es buena, arrancamos hace tres años con Gareca Amaya (el presidente del club), con un plan de trabajo".
Paredes, que lo vivió todo en el profesionalismo, no baja decibeles. "Hay que ascender, es lo que buscamos, y en lo personal disfruto cuando juego. Siempre está el cosquilleo en el estómago, por eso sigo jugando. Transmito tranquilidad", dice el formoseño que adoptó a la provincia como su lugar en el mundo. "De San Luis no me voy más", asegura.
Entre el futbolista profesional que fue y el jugador experimentado que sigue siendo, y ahora como referente de un ambicioso proyecto deportivo Aldo, en la cancha y fuera de ella, sigue edificando "Paredes".