El viernes a la noche, en la terminal de ómnibus de San Luis, un grupo de adolescentes llenó de desparpajo el paisaje. Los choferes de larga distancia miraban extrañados el movimiento de chicas subiendo a los colectivos con ilusión, hasta que les dijeron que se iban a Buenos Aires, a ver a "One Direction".
En su primera presentación en la Argentina, el grupo británico ofreció un show de casi dos horas.
El sábado, la escena se repitió, aunque -si se quiere- de manera más organizada. Las chicas que partieron ese día iban con una empresa de viajes y habían comenzado a pagar el paquete de traslado y entrada el año pasado.
En total, ese día, fueron 60 puntanas las que emprendieron el viaje hacia el estadio de Vélez Sarsfield. Llegaron a las once de la mañana con poco tiempo.
"Fuimos a un shopping para cambiarnos de ropa y de ahí nos pusimos a hacer fila", dijo Betfabé Avendaño, una chica de 17 años que cursa el último año de la secundaria en la escuela Ramón Carrillo y que fue con su hermana un año menor y una amiga.
El tiempo en la cola para ingresar no fue tanto si se tiene en cuenta que hubo chicas de Buenos Aires que, con tal de encontrar una buena ubicación, estaban hace una semana haciendo fila. Las puntanas entraron a las 16:30, apenas media hora después de que abrieran las puertas.
Sofía Aparicio tiene 14 años y ayer a la mañana estaba disfónica de tanto gritar en el recital. Fue sola al viaje, pero en el trayecto y en la espera se hizo de muchas amigas. "Estuve conversando con una chica de Mendoza y otra de Colombia que había viajado exclusivamente para el show", dijo la joven.
Tan cerca del escenario estuvo Sofía que como souvenir inolvidable del recital se trajo una botella de agua mineral que tiró al público uno de los integrantes del grupo. "La tengo en una bolsa colgada en mi pieza", recordó.
Al lado de ese recuerdo está la Bandera Argentina que Sofía llevó al estadio y que otro de los integrantes de la banda tocó. Y, por supuesto, los pósters de su banda preferida.
Otra de las chicas que fue parte del contingente puntano fue Sofía Escudero, de 13 años, quien viajó con su madre y su prima Fiorella, de la misma edad.
Alumna de la escuela Mitre y ausente en su clase ayer porque llegaron a media mañana, Sofía empezó a escuchar "One direction" cuando tenía 9 años. El tema que más le gusta es "You & i", que la banda tocó cuando estaba cerca de terminar el recital.
"Cuando salimos del recital estábamos todas llorando, emocionadas", recordó Sofía. Y Betfabé dijo que ella vio a varias chicas desmayarse durante la espera.
Las chicas puntanas escucharon a "Sorus", la banda soporte, casi por obligación y a las 19:30 ya estaban listas para el recital que las había convocado.
Tanto el viaje de ida como el de vuelta fue un festín adolescente en el que las chicas cantaron en grupo, conversaron y hasta algunas se hicieron amigas, con los códigos de amistad que se manejan a esa edad. "Me hice amiga de una chica en el colectivo, pero no sé cómo se llama", dijo la menor de las Sofías.
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