Detienen a tres sospechosos de asaltar un autoservicio

Adriana Boffa escuchaba gritos cuando entraba a su autoservicio, ayer cerca de las 13. “Todos al suelo, todos al suelo”, vociferaba alguien adentro, imperativo. Con sólo escuchar la reiteración acelerada de la orden, la comerciante supo que asaltaban el negocio que levantó hace tiempo con Miguel Ángel Baigorria, su marido, y sintió que los fantasmas del pasado se agolpaban ahí, en el feriado. Hace 4 años y medio una banda la dejó viuda en ese local del barrio Las Américas de San Luis, cuando delincuentes asesinaron a su esposo en un robo.

"Al día de hoy no sabemos quién mató a mi esposo, quién le disparó", dijo Adriana. Sólo llegó a juicio y fue condenado Mario "Cabezón" Flores, conductor del auto en el que andaba la banda el 15 de diciembre de 2009.

Un rato después, tras una persecución, la Policía detuvo en el barrio 544 Viviendas, en el extremo sur de la ciudad, a tres sospechosos del ejecutar el atraco. Les secuestraron un arma original, una réplica y el vehículo en el que habrían escapado del mercado que lleva el nombre del barrio y está ubicado en Europa 2025, sobre la vereda oeste, casi en la esquina de un pasaje sin nombre.

 “Digamos que estaba y no estaba cuando sucedió todo esto. Entraba por la puerta de atrás cuando me di cuenta que ellos habían ingresado. Cuando lo advertí, corrí a llamar a la Policía. En ese momento no encontraba con qué comunicarme. Después, de una manera u otra, llegaron los vecinos, los clientes que colaboraron”, contó ayer Adriana en un contacto telefónico.

Cuando oyó el griterío, Adriana pensó que alguien se había descompuesto, quizás un cliente. “(Los delincuentes) exigían que se quedaran todos quietos, que se tiraran al piso. Cuando vi que la gente les obedecía, me quedó en claro qué pasaba”, recordó.

A esa hora el autoservicio estaba lleno: los clientes caminaban por los pasillos y seleccionaban en las góndolas lo que iban a llevar. La comerciante estimó que entre empleados y clientes había “unas 15 personas, o quizá más”.

El subcomisario Jorge Flores, subjefe de la Comisaría 6ª, informó que dos de los delincuentes entraron y que otro los esperaba a la vuelta, en un Chevrolet Súper “modelo '68 ó '69, todo despintado, con antióxido”.

La dupla que ingresó, al parecer, estaba a cara descubierta y armada. “Uno redujo a la gente, y el otro fue a la caja y sacó el dinero”, dijo Flores. El policía y la comerciante coincidieron en que todo fue rápido: duró sólo unos minutos. No hubo disparos ni golpes.

Adriana no quiso precisar el monto que le sustrajeron. Contó que estaba destinado al pago de los proveedores, algo que iba a hacer hoy. No descartó que los ladrones hayan decidido irrumpir a esa hora con la presunción de que encontrarían en la caja el producto de las ventas de la mañana. Se llevaron la plata que había en la caja registradora y la que tenía un cliente. Éste denunció que le sacaron unos 1.500 pesos.

“La verdad es que la situación no está para cerrar, por eso inclusive abrimos los feriados. Quizá yo no habría vuelto al negocio (después del asesinato de Miguel Ángel). Pero tengo que estar, hay que seguir, porque tenemos cuentas, empleados a los que pagarles”, explicó.

El subcomisario Flores destacó la colaboración que prestó un vecino que aportó datos de los delincuentes. Con esa información, los efectivos de la Comisaría 6ª empezaron la búsqueda. Difundieron por la radio policial el alerta y las características del rodado en el que presuntamente andaban, el viejo Chevrolet Súper. Se plegaron a la búsqueda patrullas del Comando Radioeléctrico y vehículos de División Delitos.

Una media hora después del robo, calculó Flores, los agentes del comando que recorren la jurisdicción de la Comisaría 3ª ubicaron un auto como el buscado. Comenzó una persecución que concluyó en la casa 11 de la manzana P del 544 Viviendas.

La Policía irrumpió en esa propiedad, en la que vive Jonathan Santiago Listoux, uno de los detenidos. Tiene 25 años. Una fuente dijo que lo apodan “el Lechuga”. Allí también arrestaron a Ángel David Magallanes, un joven de 22 años que, según los investigadores, vive en Los Puquios y a quien le dicen “el Duende”. El restante es Federico “Fede” Luciano López, de 23 años, quien tiene domicilio en la casa 4 de la manzana 1 del barrio 544. Todos están imputados por “Robo calificado en poblado y en banda”.

En la vivienda secuestraron dinero, el Chevrolet Súper, un revólver calibre 22 con proyectiles y una réplica de plástico de un revólver, enumeró Flores.