"Mitos y leyendas" en el museo Dora Ochoa de Masramón

La idea principal de Gustavo Parisi es demostrar que entre los cuyanos hay mucho más puntos de contacto de los que se piensa. Fue con ese espíritu que trajo a San Luis su muestra “Mitos y leyendas”, que estará hasta el final de julio en el museo Dora Ochoa de Masramón.
La muestra incluye trabajos de cerámica y grabados que el artista -que se identificó como ceramista, plástico e “investigador regional de la provincia de Mendoza”- hizo en los últimos años.
“En esta ocasión dejé material sobre la alfarería y la cerámica huarpe. Lo que está en exposición en San Luis es una serie de réplicas de esa cultura, basadas en piezas existentes en museos y colecciones de mi provincia”, describió desde Mendoza el artista.
Hace más de veinte años que Parisi estudia a las culturas originarias a través de su arte. Atento al esfuerzo que San Luis hace por darles prioridad a los habitantes originales, el artista pensó que esa parte de su obra sería lo mejor que podía traer.
“Vi aprovechable el tema de lo huarpe porque también me parece que es un aporte a la búsqueda y al resaltamiento que están haciendo en San Luis. Por otro lado yo venía haciendo un trabajo sobre mitos y leyendas de Cuyo, por lo que también presenté algunas esculturas de eso", dijo el artista que tiene la idea de traer más piezas a medida que se acerque la fecha de cierre de la muestra.
Aunque ya lleva varios años explorando el arte huarpe y el de otras culturas originarias, Gustavo aseguró que siempre queda mucho por descubrir sobre todo porque las técnicas para hacer cerámica no fueron pasadas de boca en boca como pasó con otros aspectos del arte nativo argentino.
“Es una gran responsabilidad porque hay todo un trabajo de rescate de técnicas, de estilo que requirió un gran proceso de investigación", reconoció Gustavo, participante en talleres y en convivencias relacionadas a lo originario.
"Alguna vez en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, y en el noreste argentino hice intercambios con aborígenes de allá. Ahí también perfeccioné las técnicas, más todo un trabajo de campo, de ir a museos, a los sitios, para recopilar material". Sin embargo -se sorprendió el artista- en el caso de la cerámica huarpe no pasó como en otras expresiones de esa cultura en las que hubo una tradición oral que continúa, hasta el presente. "Tras la conquista parece que hubo un quiebre, así que el material que quedó es todo arqueológico”, dijo.
De ahí que la gran búsqueda de Gustavo haya sido por medio de museos y literatura. Más allá de su punto de vista, el de la cerámica, para Gustavo lo importante es dejarle en claro a la gente que estas formas de arte también son parte del folclore cuyano. "Lo que queremos conseguir con esta propuesta es que todo se vea como un solo lenguaje (el folclórico) pero en distintas expresiones".
Aunque el artista, que tiene un museo en su casa de Rivadavia, Mendoza, no sabe cuándo exactamente regresará a San Luis, adelantó que cuando lo haga brindará una clínica de cerámica para quienes asistan al cierre de su muestra.
"Por eso creo que sería interesante que la gente vaya a ver la exposición para que se informe y poder tener, en ese momento, más participación. Será una charla en la que voy a mostrar materiales y una explicación más detallada de las técnicas de reconstrucción".
Gustavo es docente particular y en las aulas de las primarias de Mendoza. "Los chicos están medio bravos, pero igual siempre se siembra, a ellos les interesa el tema".