Los usuarios de gas natural hicieron oír su disconformidad por la quita de subsidios y en menos de dos meses ya suman 1.032 denuncias en Defensa del Consumidor de la provincia, organismo que recibe las quejas porque el Enargas no posee oficinas en San Luis. Además, del total, el 60 por ciento de los expedientes pertenece al grupo (Ver “Los usuarios intocables”) que pidió mantener el beneficio.
El Enargas aprueba a un extenso grupo para que pueda mantener la tarifa por metro cúbico entre ellos: jubilados y pensionados con haberes mínimos, discapacitados, enfermos crónicos, monotributistas de la menor categoría y aquellos que perciben la asignación universal por hijo.
“El número muestra el impacto social que tuvo la medida nacional y está clarísimo el descontento de los consumidores. Prácticamente el 80 por ciento de las personas se acercó en las últimas semanas, que es el período de julio-agosto”, expresó Fernando Miranda, titular del Subprograma.
Los habitantes de la Villa de Merlo y de las localidades aledañas tomaron la posta con 670 expedientes iniciados. Hasta julio, la dependencia capitalina del Subprograma ubicada en Terrazas del Portezuelo era la que más consumidores recibía, pero luego del operativo que realizaron este mes en el Valle del Conlara, las cantidades se invirtieron. El funcionario recordó que en Merlo llegaron a tener más de 200 denuncias en un solo día y que el miércoles, cuando se comunicó con la sede del norte provincial, le informaron que el número de reclamos sigue en aumento.
La avalancha de quejas quedó reflejada en las estadísticas. Entre 2009 y 2013 hubo un promedio de 580 reclamos anuales por todo tipo de conflictos en la relación de los clientes con sus prestadores. Una gran proporción era encabezada por los clientes de la telefonía celular, que de momento perdió su trono.
Sin diferencias
El gobierno nacional estableció que el aumento no corre para los hogares en los que se ahorra el 20 por ciento del consumo con respecto al mismo período de 2013. Los cobros no son diferenciados, ni dentro de la provincia y tampoco en la misma ciudad capital. Cada hogar paga únicamente el gasto por metro cúbico sin importar su ubicación. Miranda reconoció que “para el consumidor siempre es muy dificultoso controlar los conceptos de los cuadros tarifarios y poder llegar a una interpretación completa y acabada de lo que abona”. Y señaló que las facturas pueden traer los importes correctos, a pesar de que al consumidor le parezca excesivo, caso en el que el Enargas no accederá a la petición. “Nosotros aclaramos eso en la oficina. Muchas veces el reclamante dice que no le importa, que de todas maneras quiere una respuesta, porque el enojo se canaliza a través de la queja formal independientemente de cuál sea el resultado”, afirmó.
Aquellos que sí salgan favorecidos en la revisión de su tarifa, recibirán una compensación igual al excedente que pagaron. Aunque, por razones que escapan a su fuero, el funcionario no pudo precisar si ocurre en la boleta del bimestre inmediato a la apelación y si el reintegro será total o parcial.
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