El plan del Gobierno sigue su camino urgente en el Congreso. El kirchnerismo obtuvo ayer en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados el dictamen a favor del proyecto de Pago Soberano enviado por el Poder Ejecutivo, para llevarlo hoy al recinto, con la chance cierta de convertirlo en ley.
El dictamen llegó tras una reunión conjunta de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, de Finanzas y de Peticiones, Poderes y Reglamento de la Cámara baja, todas manejadas por el kirchnerismo.
En la reunión el ministro de Economía, Axel Kicillof, y el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, acompañados por la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, y el abogado representante de un grupo de bonistas italianos, Tulio Zembo, defendieron la propuesta oficial.
La iniciativa, que reabre el canje de deuda, cambia la jurisdicción de pago y crea una comisión bicameral investigadora, será tratada hoy a partir de las 11:45 en el recinto, donde se espera que el Frente para la Victoria no tenga inconvenientes para convertirla en ley.
La oposición anticipó su rechazo a la norma, aunque algunos espacios, como el Frente Amplio Progresista (FAP), el PRO y Unidad Popular, aseguraron que acompañarán el artículo 12, que crea la comisión investigadora. El titular del Palacio de Hacienda destacó la "voluntad férrea e inquebrantable" del Gobierno de pagar a los bonistas que aceptaron la renegociación de la deuda en los canjes 2005 y 2010, y reiteró que la sentencia del juez Thomas Griesa es peligrosa.
El funcionario aseveró que el magistrado "está tratando a la Argentina peor de lo que se trata a un privado en cualquier empresa del mundo", y precisó: "El problema son los fondos buitres. En este momento estamos ante el caso de un país soberano que se encuentra en un conflicto con un grupo minúsculo, que si hace falta no duda en destruir un país para conseguir ganancias extraordinarias".
El ministro de Economía cargó contra Paul Singer, CEO de los fondos Elliot y NML que litigan contra la Argentina por la deuda no reestructurada, al acusarlo de buscar "una megadevaluación" (ver recuadro).
Frente al reclamo de un sector de la oposición para que se convoque a una asamblea de bonistas, Kicillof respondió: "Tenemos un plazo hasta el 30 de setiembre para pagar y no dan los tiempos. Podría ser, pero no se puede hacer una convocatoria de asamblea de bonistas que podría ser rechazada, rechazar la asamblea y rechazar la propuesta".
"En cambio de eso, la ley nos faculta a nosotros a tomar decisiones y ejecutar determinadas resoluciones que no están estrictamente dentro del contrato", añadió el ministro.
Zannini aseguró que "esta ley es una defensa de los contratos para poder pagar a los bonistas de la deuda reestructurada; la Argentina no quiere ser morosa ni incumplidora. Esto no es default".
Para el funcionario, "quieren destruir" a la Argentina porque "esta deuda es manejable, es sustentable y se puede pagar" e insistió que el proyecto de Pago Soberano "es el mejor camino que podemos explorar" para "continuar pagando" a los acreedores.


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