22°SAN LUIS - Viernes 29 de Marzo de 2024

22°SAN LUIS - Viernes 29 de Marzo de 2024

EN VIVO

Cuatro razas con la rusticidad buscada

Por redacción
| 22 de noviembre de 2015
Clima complicado. Los empleados de Ganadera del Sur tuvieron que sortear el barro y la lluvia.

El primer síntoma de que el remate de la cabaña La Euge iba a ser un éxito, lo dio la cantidad de público que colmó el comedor durante el almuerzo previo, al punto de que hubo que agregar mesas de apuro. No porque la hacienda de la familia Chiotti no despertara expectativa en la previa, ya que siempre presenta animales de muy buena genética y en perfecto estado corporal, sino por el clima que castigó a San Luis en la fecha elegida.

 

La Euge presentó, como es habitual, condiciones tentadoras: 150 días de plazo y servicio garantizado por cinco meses.


Fuertes aguaceros de corta duración combinados con ratitos de sol hubieran preocupado a más de uno si no hubiera habido interés. Sin embargo, a pesar del barro que había en el acceso a San Luis Feria y de la incomodidad que representa salir con semejante día, ningún productor se quiso perder la cita, la séptima que lleva adelante la cabaña, siempre bajo el martillo de Ganadera del Sur. Tanto Musa como su hijo Lucas Abdallah respiraron aliviados al ver que seguía entrando gente, total el asado alcanzó para todos y ver las tribunas llenas es siempre una satisfacción para los organizadores, que ponen en juego su bien ganado prestigio en cada cita, ya que los cabañeros ponen su producción en sus manos. “Agradecemos a la familia Chiotti por confiar hace siete años en nosotros, verán toros moderados pero anchos, es una cabaña que adaptó sus animales a las necesidades de los productores de San Luis”, anunció Musa antes de comenzar.

 


Había condiciones para presenciar un gran remate. Primero por la tradición que tienen los Chiotti en la cría a campo, pero también porque había cuatro razas para elegir entre las que estaba la Charolais, que sólo desarrolla La Euge en San Luis. Además pusieron en pista toros adultos y otros de 15 meses para ir adaptándolos con tiempo al campo, animales caminadores, livianos y con gran capacidad de preñez. Y encima había excelentes condiciones de pago hasta 150 días, más servicio garantizado por cinco meses, que significa que si un toro no convence al comprador a la hora del servicio, se lo reponen por otro de la misma calidad. Son pocas las cabañas que se arriesgan a hacer eso, una señal de la confianza que tienen los vendedores en sus animales.

 


El único inconveniente con el que suele toparse el remate de La Euge es la fecha tardía de su realización, lo que conspira contra el juego de oferta y demanda que tanto necesita la actividad ya que los productores suelen llegar con su plantel más completo que cuando recién comienza octubre. Para mediados de noviembre la mayoría ya tuvo tiempo de darse una vuelta por las subastas que se hicieron en el sur provincial, en Paso de las Carretas o en San Francisco, donde también se ofrecieron reproductores para todos los gustos. Entonces el público se pone selectivo y Miguel Talano, este cronista lo observó los últimos dos años, debe remar y poner toda su experiencia en juego para que comiencen las pujas.

 


Un dueño "liberal"

 


Lo extraño es que casi siempre cuesta arrancar, pero una vez que hay una oferta de base los precios escalan con firmeza. Pareciera que la tribuna necesita un empujón para liberar la billetera. Por eso el rematador de los Abdallah, conocedor de estas lides, se mostró flexible, también ayudado por la buena voluntad de José Chiotti, quien se paró debajo de la torrecita donde se para Talano para soltarle la rienda y poder comenzar con el juego que mejor juega y que más le gusta, el de conseguir que se vayan conformes tanto el vendedor como los compradores. Con frases como “estos animales se pagan con menos de un ternero por mes”, o “están comprando a cinco lucas menos de lo que pensaba”, fue templando el ambiente frío, mientras en la carpa de hospitalidad comenzaban a llenarse los vasos de Fernet.

 


En una pista con charcos de agua, pero que aguantó con firmeza el paso de 142 animales más la hacienda gorda que se remató al final, los primeros en hacer su aparición fueron los toros Hereford dientes de leche y dos dientes. El piso bajo el cual no quiso negociar el rematador fueron los 30 mil pesos, por lo que algunos lotes tardaron en arrancar, aunque finalmente se vendieron todos. Enseguida se notó la selectividad de los compradores, que primero ofertaron para llevarse los toros puros de pedigrí, los que el catálogo marcaba como animales con facilidad de parto y los “ese barra” que certifica la Asociación de Hereford. Ganadera del Sur tiene su clientela que le responde de manera incondicional, que ayudó a sacar adelante los momentos de incertidumbre.

 


Productores como Belgrano Rawson, Miguel Roca, Aldunci, Ricardo Moyano y el establecimiento El Refugio marcaron la pauta de entrada, siempre con selectividad. Realmente quienes compraron se llevaron animales de excelente genética a precios muy convenientes.

 


De a poco fueron saliendo los toros, algunos especiales por encima de los 35 mil pesos, con un techo de 40 mil por un hijo de Capitán, catalogado como “ese barra” de 630 kilos. Más tarde un hijo de Roble cotizó a $40.500, en tanto que un puro de pedigrí, con facilidad de parto, hijo de Comandante, se vendió en 39 mil  y un producto de un padre de la cabaña catalogado como “ese barra” salió a $36.500, el mismo precio que un productor pagó por dos que se llevó juntos, hijos de Festejado y de Heredero.

 


“Hay poca diferencia con la hacienda general, en este mismo lugar vendimos toros de descarte a 18 pesos el kilo, estamos ofreciendo reproductores de primera calidad a menos de dos animales de ese tipo, por favor muchachos…”, arengaba Talano a los más remisos, ésos que suelen apoyarse en la baranda que da a la pista y hacen señas cortitas o mueven la cabeza a un lado y otro en busca de que el vendedor afloje o aparezca una oferta del cielo (que seguía mandando agua de a ratos).

 


Cuando pasaron los puros de pedigrí, la oferta se concentró en los toros con facilidad de parto, que siguieron por encima de los 30 mil pesos, con picos de 34 mil. El resto comenzó a pagarse alrededor de 27 mil pesos, aunque la hacienda siguió siendo de primera calidad, toda con trazabilidad y padres reconocidos como Satanás, Roble, Vick 16, Festejado y algunos “ese barra” de La Euge. “No miro al dueño,  porque no debe estar conforme…”, chicaneó el rematador, que tampoco dejó lugar a las dudas y bajó el martillo cuando hizo falta: “No deberíamos pedir manos levantadas en esta plata, deberían ofertar con ganas”, retó a la concurrencia.

 


Apuesta a los colorados

 


Después fue el turno de los Aberdeen Angus, que la organización fue mechando entre negros y colorados, que fueron los mejores pagos, una tendencia que ya se había registrado en remates anteriores como el de La Cleides, que se especializa en esta raza. Hijos de Quebrantador, Oriental, Sakic, Maná, Boyero, Supremo, Cardenal y Nicanor, oscilaron entre los 25 y los 35 mil pesos, que fue lo máximo ofertado por un dos dientes de 650 kilos, hijo de Quebrantador. En Angus, la cabaña tiene amplia experiencia y algunos reconocimientos, como el título de campeona que obtuvo este año en la Exposición Rural de San Luis. En este período aparecieron nuevos compradores: Domingo SA, Fabio Lucero, La Leca, Tenifur, La Bretaña e incluso Don Eloy, que hizo su remate allí mismo unos días atrás, se agenció un colorado hijo de Impressive con facilidad de parto.

 


Los Braford no escaparon al rango de precios que estableció la parte compradora. El máximo fueron 34 mil pesos por un hijo de un media sangre. La Euge también lució con esta raza índica, con animales de buen pelaje, varios requemados como le gusta al productor puntano, excelente porte y aptitud carnicera pareja. Los tres toritos Braford de 15 meses de edad terminaron en manos de Ricardo Chávez, quien reconoció la calidad y se llevó el lote completo de animales de entre 430 y 450 kilos, que ya pintan para grandes reproductores. Criados en San Jerónimo con pasturas naturales y clima árido, no tendrán problemas en adaptarse al campo que sea y eso reconoció el comprador. A la hora de los Charolais, otra vez la oferta se puso dura. En parte porque es una raza poca difundida en San Luis, pero también porque los productores decidieron esperar que pasará con el contexto político nacional antes de invertir en ellos, ya que son animales que brindan terneros pesados de exportación, una salida comercial que la Argentina del kirchnerismo fue recortando de manera dramática. Si la situación con los mercados exteriores mejora con un nuevo gobierno, sin dudas los Charolais serán una buena opción como reproductores. Con un tope de 32 mil y un mínimo de 25 mil, se vendieron algunos animales y otros volvieron a los corrales para seguir siendo mimados por Tomás, el hijo menor de José Chiotti, quien de pequeño se identificó con esta raza que considera propia, al punto que subió al estrado para seguir de cerca las ventas.

 


LA MEJOR OPCIÓN PARA VER NUESTROS CONTENIDOS
Suscribite a El Diario de la República y tendrás acceso primero y mejor para leer online el PDF de cada edición papel del diario, a nuestros suplementos y a los clasificados web sin moverte de tu casa

Temas de nota:

Suscribite a El Diario y tendrás acceso a la versión digital de todos nuestros productos y contenido exclusivo