Franco Sárate, el joven de 19 años que terminó en terapia intensiva tras recibir un feroz paliza de unos violentos a los que no quiso darles un cigarrillo que fumaba; evoluciona favorablemente de las graves heridas que sufrió en la cabeza, el maxilar y uno de sus ojos, luego de que sus verdugos le dieran un ladrillazo y patadas. También intentaron apuñalarlo.
Aunque el muchacho logró salir del coma farmacológico recién el martes a la noche y ya se recupera en una sala común del Hospital Juan Domingo Perón, los médicos estiman que, con suerte, deberá permanecer internado como mínimo hasta principios de la semana que viene. Una vez que consiga el alta deberá someterse a una rehabilitación que demandará casi dos meses.
Pasado el mediodía de este miércoles, Sárate le precisó a El Diario de la República el desencadenante del ataque perpetrado por los cuatro violentos, mientras él junto a dos amigos caminaban por el barrio Las Mirandas de regreso a sus casas, luego de una salida nocturna a un boliche.
“Nos pidieron cigarros. No teníamos y, por eso, no les convidamos”, afirmó. Luego vino la embestida en la que no medió ningún tipo de consideración sobre la vida de la víctima.


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