No al aumento”, gritaban, entre aplausos, gritos, carteles y cacerolazos, cerca de 50 estudiantes de la Universidad Católica de Cuyo (UCC) que se reunieron ayer a las 11 para marchar por las calles del centro de San Luis y reclamar una baja en la cuota mensual.
Aseguraron que subió hasta un 40 por ciento. Para los ingresantes de Medicina vale $4.060 por mes más una inscripción anual de $3.650 y en segundo, pasaron de $2.900 el año pasado, a $3.710.
En la institución, informaron que no estaban al tanto de las quejas y que hablarían con los alumnos de cada facultad. También pidieron mejoras en los edificios. Finalmente, hicieron un petitorio por separado en presencia de cada decano.
La convocatoria fue en la Catedral y los estudiantes empezaron a marchar a las 11:30 por la peatonal, doblaron en Belgrano y siguieron hasta la sede de la universidad, ubicada en Felipe Velázquez. “Los de primero son los que más pagan. Además, tenés una inscripción de más de $3.500”, contó Manuel, estudiante de Medicina.
En un solo mes los chicos tienen que desembolsar hasta $7.210. “Pagar la cuota es como costear un alquiler porque aunque en enero y febrero no tengan actividad, igual te cobran los dos meses. Tenemos miedo porque calculamos que con estos aumentos vamos a terminar pagando $10 mil”, afirmó Manuel y agregó “soy de Mendoza y pago $3.000 de alquiler”.
Aseguraron que habrá muchos chicos que no van a poder seguir estudiando, sobre todo los que no son de San Luis. Además, el material de estudio no está incluido e indicaron que no es barato porque cada libro ronda los $1.000 para cada materia.
“En Medicina, en segundo año hay 50 alumnos y sacando un cálculo entre los 4 años seremos alrededor de 200”, aseguró Manuel.
A través de Facebook se organizaron los estudiantes de todas las carreras. “Me enteré a través de las redes sociales que los chicos estaban organizando una marcha y me acerqué para escuchar cuáles eran las inquietudes y ver cuáles eran los caminos para llegar a un acuerdo”, comentó Augusto Ortiz, presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencia s Económicas.
El representante estuvo reunido el jueves con las autoridades y se hizo cargo del reclamo de los alumnos. “Dejé constancia en acta que muchos chicos tienen dificultad para pagar la elevada cuota y están preocupados por las condiciones edilicias”, afirmó.
El primer año de estudios es más costoso que en el resto de la carrera. “Los ingresantes de Contador Público pagan $2.170 pero ya en segundo sale $1.750", indicó Ortiz.
Javier, estudiante de la Facultad de Ciencias Económicas manifestó que les planteó a las autoridades que cuando él empezó a estudiar, en 2012, pagaba $800 y ahora son $1.720. “A este ritmo, no sé si podré terminar la carrera. Yo trabajo, y con lo que gano no podría costearme Medicina”, sostuvo.
Natalia Calderón, empleada pública, tiene un hijo en segundo año de medicina. Decidió acompañarlo a la marcha porque con el aumento es muy difícil mantenerlo en la universidad. “La subieron sin avisar, cuando vine a pagar este mes me dijeron que subió.
Fue sin aviso porque yo consulté en diciembre, enero y febrero y no me dijeron nada”, expresó y añadió que “cómo hago para solventar este gasto, ya sé que se debe a la inflación pero al menos que lo hagan paulatino”.
La madre mencionó que su hijo muchas veces se volvió porque no tenía profesores y que no ven reflejada la suba en ninguna mejora en la universidad”, aseveró.
Otro de los motivos por los que marcharon es por el mal estado de los edificios, principalmente de Medicina. “La carrera de Medicina es nueva porque tiene tres años pero el edificio no está en condiciones. No tiene baños, no hay agua, los ventiladores no andan y en invierno no funciona la calefacción. Tenemos problemas en la biblioteca porque no hay suficientes libros”, comentó Florencia, una de las estudiantes.
Alrededor del mediodía, los chicos entraron al edificio del Rectorado e irrumpieron en el hall. La encargada de Extensión Universitaria de la UCC, Andrea Cabrera, en representación de la institución, trató de dialogar con ellos y les solicitó que se dividieran por facultad para presentar un petitorio con los reclamos.
Cabrera les explicó que la universidad estaba en total desconocimiento del descontento de los alumnos y querían entablar una conversación con ellos para buscar una solución en común.
Al principio, los alumnos mostraron una actitud de recelo frente a la sugerencia pero finalmente accedieron. Por separado, se dirigieron a diferentes aulas a redactar un petitorio en frente de autoridades de cada facultad. Volverían a marchar después de redactar los pedidos, el presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Ciencias Económicas, manifestó que esperan una respuesta de la universidad la semana que viene.
“Si no tenemos una solución, nos vamos a volver a juntar y haremos otra marcha. Vamos a hacer ruido hasta que se escuchen nuestras quejas”, afirmó.
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