Aquel proyecto que tomó forma y color a mediados del año pasado, hoy está a días de concretarse. La planta de biogás de "El Jote" comenzará a procesar los residuos de gran parte del Valle y la Costa de los Comechingones para producir energía y alimentar un grupo electrógeno que funciona en la misma recicladora. "En las próximas semanas se terminarán algunos detalles y estará todo listo para realizar las primeras pruebas de funcionamiento”, confirmó la ministra de Medio Ambiente, Daiana Hissa, quien antes de la puesta en marcha tendrá una reunión con los técnicos de la empresa Deisa, que estuvo a cargo de la obra.
Tras la inauguración de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos, a fines de 2012 (Ver "Una solución para..."), el Ministerio de Medio Ambiente comenzó a soñar con dos biodigestores. Y durante 2014, al costado de las básculas (plataformas donde pesan los camiones que ingresan con la basura), alisaron el terreno y construyeron los dos “piletones”, bajo un monto de inversión de más de 10 millones de pesos.
Son dos contenedores herméticos donde depositarán el material que, al descomponerse, produce gas. Tienen capacidad para procesar –en total- hasta tres toneladas por día, lo que se traduce en alrededor de 300 metros cúbicos de biogás –diarios- que destinarán a un grupo electrógeno.
A su vez, trabajan en una molienda a granel, a partir de textiles (trapos), madera, plástico y cubiertas, capaz de generar más de 3.500 calorías por kilo.
Así se avanza en el camino de la autosustentabilidad, el cual comenzó con las primeras ventas de plásticos y cartón. Actualmente, luego de separar y clasificar, los desechos recuperados son acopiados, compactados y enfardados para finalmente venderlos.
Mientras que los residuos que no se pueden reciclar (por ejemplo, un cartón mezclado con yerba) es enterrado con una máquina retroexcavadora en una fosa de 24 mil metros cúbicos, aproximadamente.
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