Legisladores de la oposición ratificaron hoy su reclamo de una reforma electoral para la implementación de una boleta única electrónica, aunque admitieron que el sistema no podrá ponerse en práctica en las elecciones generales de octubre, más allá de la negativa del kirchnerismo de avanzar en el tema, por la falta de tiempo, y apuntaron a una salida de emergencia: una boleta única, pero de papel.
La senadora del PRO, Gabriela Michetti, reconoció que no hay suficientes votos opositores para forzar un cambio del sistema electoral que lleve hacia la boleta electrónica, por lo que propuso una opción intermedia similar, a la que se usa en las provincias de Santa Fe y Córdoba.
Los legisladores propusieron para los próximos comicios que exista la boleta única de papel como "un mecanismo supletorio" o "una solución intermedia", para combatir la falta de boletas de algún candidato, según explicó la macrista Patricia Bullrich.
En el Anexo de la Cámara de Diputado Pablo Tonelli (PRO) detalló que desde 2006 se presentan proyectos de boleta única, y que en la actualidad hay catorce con estado parlamentario.
El dato fue para aclarar que el pedido no está explícitamente ligado a lo ocurrido en Tucumán, aunque el diputado macrista señaló que allí se llegó a "una situación límite que llevó a renovar el reclamo por un mejor sistema".
El oficialismo acompañó el miércoles en Diputados un pedido de preferencia de la oposición para que el sistema de boleta única sea debatido en la próxima sesión, luego de que los candidatos presidenciales Mauricio Macri (Cambiemos), Sergio Massa (Frente UNA) y Margarita Stolbizer (Progresistas) pidieran más transparencia.
Adrián Pérez (Frente Renovador) fue uno de los pocos que consideró que la boleta única se puede aplicar para estas elecciones, y aclaró: "No hay reforma electoral porque no la quiere el oficialismo".
Ayer, el gobierno volvió a rechazar la posibilidad de reformar el sistema electoral para octubre, pero admitió que la discusión "debe darse a futuro". El director nacional electoral, Alejandro Tullio, calificó de "inconsistentes" las críticas de la oposición, aunque se mostró de acuerdo con la incorporación "progresiva" de un sistema electrónico para votar.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, rechazó una reforma del sistema electoral al decir que "faltan 50 días -para los comicios presidenciales- y no se puede cambiar de caballo a mitad del río".
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