Fueron horas de estudio y posterior análisis en comisión y tras ello hubo debates en el recinto y los concejales la aprobaron. Se trata de la ordenanza "Conductor Designado", que consiste en que los grupos de amigos que ingresan a un bar o boliche seleccionen a uno de sus integrantes para manejar sus autos o motos y, por tener esa misión, el elegido no puede beber alcohol durante la noche. El objetivo apunta en mejorar la seguridad vial a la salida de las discos o pubs para que, a la hora de ponerse al volante, conduzcan con sus reflejos intactos.
Los cuerpos legislativos de las ciudades de San Luis y Juana Koslay aprobaron en 2014 similares ordenanzas. Ambas fueron promulgadas, listas para aplicarse, pero hasta el momento no tuvieron repercusiones positivas.
En San Luis el proyecto fue presentado por el edil Eduardo Gomina, pero no hubo tal implementación. Tan es así que la Secretaría de Seguridad -encargada del tránsito vehicular- que ahora conduce José Pereyra, no tuvo contactos con la Cámara de Cámaras Única de Lugares Diurnos o Nocturnos con o sin Actividad Bailable (Cacauni) para organizarlo.
Pero hasta ahora, no hubo mayores avances y en los accesos a bares o discotecas los operativos para identificar a los "Conductores Designados" no se ve.
En Juana Koslay la situación es muy parecida. La norma la puso en debate Jorge "Toti" Videla y recibió el visto bueno por unanimidad.
Según el proyecto koslayense los elegidos para pasar una noche sin tomar bebidas alcohólicas deben presentarse en los accesos con su DNI y al entrar son identificados con una pulsera. Y un atractivo dentro de los proyectos para los choferes elegidos es su ingreso gratuito a los locales bailables más una bebida sin alcohol sin cargo.
Luego, a su salida, un control de alcoholemia determinaría si cumplieron su misión. En caso de tener éxito, podrían llevar a casa al resto de sus amigos sin problemas. De lo contrario, no podrían manejar su coche o moto.
Sin embargo, todo lo plasmado en los papeles no tiene eco en las noches y para la Cacauni, la explicación radica en que casi todos beben antes de salir y más tarde nadie quiere ser designado.
Despreciar la misión es viable porque nadie, ningún organismo, puede obligar a que uno de los integrantes del grupo sea el elegido.
"En San Luis no tuvo éxito porque es opcional. Y la gente mayor que sale a bailar o llega a un bar viene de una cena donde tomó vino o brindó con champán, entonces no quiere la responsabilidad porque su test posterior será positivo. Y los chicos menos porque vienen de la previa", dijo el titular de Cacauni, Diego Astudillo.
"El problema de la seguridad vial puede mejorar si tenemos más prevención. Cuando hay más controles de la Policía nadie acelera y si es al ingreso, el que maneja toma mucho menos porque sabe que hay control policíaco afuera. Lo del 'Conductor Designado' no es sencillo porque hay que trabajar en conjunto. Falta difundirlo, organizarlo mejor, pero como no es obligatorio, nadie lo cumple", remarcó Astudillo.
"En San Luis ni siquiera nos reunimos con la gente de la Municipalidad porque muchos puntos de la ordenanza no se podían aplicar. Nadie puede retenerle la llave o el auto a alguien. Nadie tiene ese poder de policía. Intentar hacerlo era un disparador de problemas", agregó Astudillo.
Otra voz clave en seguridad vial es la del comisario Claudio Latini. "Los operativos de control los hacemos nosotros. Lo del 'Conductor Designado' es injerencia de las municipalidades. Los controles del fin de semana pasado estuvieron dispuestos, pero en ocasiones los conductores buscan evadirlos por otras vías. Por eso, repartimos los puestos de control en los diferentes accesos. Muchos siniestros se dan por exceso de velocidad o directamente porque no obedecen las señalizaciones. En la ruta del Portezuelo hay sectores con curvas peligrosas, sin embargo los automovilistas invaden los carriles cuando no está permitido pasar", remarcó Latini.
Una ley en análisis
El diputado José Giraudo elevó hace un año un proyecto de ley denominado "Tolerancia Cero" que consiste en exigir ni una gota de alcohol en sangre a las personas que van al volante de un vehículo. El proyecto está en las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Seguridad pero aún está lejos de ser debatido. El diputado Luis Martínez, a cargo de Asuntos Constitucionales, opinó: "Intentamos sacar la ley adelante pero no tuvo respuestas positivas aún porque muchos colegas, no sólo en las comisiones, sino en los diferentes bloques, argumentaron que ya estaba vigente una ley similar que exige el 0,5 de alcohol en sangre. Personalmente pienso que estamos en condiciones de reiniciar ese tema. De todos modos es una problemática que también pasa por lo cultural. No puede ser que los chicos, y no tan chicos, sólo salgan con el único propósito de tomar alcohol", declaró.
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