El jueves, ocho días después de que fuera detenido, y tras un viaje desde Mendoza, donde la Policía lo capturó, José Francisco Martínez ingresó al Juzgado Penal Nº 1 de San Luis, para ser indagado como sospechoso de violar a su sobrina, que hoy tiene 12 años. Martínez, que entró a la oficina encapuchado y con las manos sujetas con esposas, se retiró de allí sin dar ninguna explicación. El defensor oficial, Carlos Salazar, le recomendó que no hablara, al menos en esta instancia, y pidió una prórroga de la detención de ocho días.
Salazar comentó escuetamente qué había sucedido en la audiencia desarrollada pasadas las 13. En parte, fue breve porque aún no tiene mayores referencias del contenido del expediente, del que debía pedir copia para estudiarlo. Por otro lado, explicó, prefería mantener en reserva ciertos detalles de la causa, dado que es un delito de índole sexual, y en él está implicada una menor.


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