El Diario de la República cumple 50 años y repasa toda su historia

Como la provincia, como el país y como el mundo, El Diario experimentó muchos cambios en el último medio siglo.

La historia de El Diario de la República alcanza un hito sensible en estos primeros 50 años. El primer medio siglo encuentra al medio de comunicación más importante de la provincia en un momento afianzado en la sociedad que lo vio nacer, con los compromisos de siempre y con la premisa de adecuarse y aprovechar al máximo las nuevas herramientas tecnológicas para estar más cerca de los lectores. Para llegar a este momento de celebración debieron pasar mucho más que cinco décadas.

Desde aquel lejano 2 de mayo de 1966 en el que el primer ejemplar salió a la calle, el periódico que acompañó ininterrumpidamente a los puntanos, pasó por innovaciones tecnológicas, cambios de marcas, nuevas aspiraciones, objetivos cumplidos y miles de pequeñas y grandes anécdotas que tendrán los lectores con El Diario.

Los primeros años fueron de expansión lenta, como suele suceder cada vez que un nuevo producto periodístico sale a la calle. De más está decir que aquellas épocas eran muy distintas a las actuales, por lo que una nueva voz participante en la sociedad no fue tan fácil de asimilar.

En aquel momento, la familia fundadora, la de Hernando Mario Pérez, imaginó un periódico provincial, con corresponsalías que reflejaran lo sucedido en todo el territorio. De hecho, había periodistas asignados en Villa Mercedes, Merlo, Tilisarao, Justo Daract, La Toma, Naschel, Concarán, Santa Rosa, Luján, San Francisco, Quines y Mendoza.

Los constantes cambios en el sistema de impresión hicieron que esos años fueran de experimentación permanente. Es ése uno de los procesos fundamentales para la calidad de una publicación y una preocupación siempre presente entre los directivos.

El primer gran cambio en ese sentido se produjo para el aniversario número 15 del entonces Diario de San Luis. El 2 de mayo de 1981, se incorporó el sistema IBM de dactilocomposición, lo que llevó al offset con la adquisición de cinco máquinas composer. Pero la nueva práctica fue un fracaso y unos meses después se decidió volver al plomo y a la impresión en caliente.

La aventura en la que se había embarcado la familia fundadora y sus magros resultados pusieron a la empresa al borde de la quiebra. Los empleados no cobraban sus sueldos, la calidad se había resentido y la idea de desprenderse de un emprendimiento que les daba pérdida empezó a emerger en el pensamiento de don Pérez.

Fue entonces cuando apareció la empresa Nahuel SA y, con ella, una nueva etapa para este medio. En 1984 se formalizó la transferencia y la nueva firma, con otra  visión empresarial, pasó a comandar el crecimiento de un proyecto que, ahora sí, transformaría la manera de hacer periodismo y de informarse en la provincia.

La incorporación de nueva tecnología para mejorar la calidad de impresión fue una de las primeras decisiones de sus nuevos propietarios. A eso se sumó la adquisición de una impresora plana llamada Garaventa, que significó un salto de calidad que permitió el regreso, esta vez sin riesgos, al sistema offset.

A comienzos de 1990 otro cambio domiciliario –hasta entonces las oficinas funcionaban en Pringles 1100, junto a Marzo SA- también modificó el modo de trabajo. La redacción y la administración de El Diario funcionaron en Junín 741, predio donde también se montaron los talleres. Allí se instaló una nueva impresora, reemplazante de la Garaventa, la King Press, que se usa hasta estos días.

La década del 90 trajo nuevos desafíos para El Diario. Por lo pronto, el 17 de julio de 1992, el cambio de nombre sería toda una definición al respecto. El Diario de San Luis sería desde entonces, El Diario de la República. Un texto explicativo publicado por esos días decía que “el nuevo nombre no es caprichoso, es el que más se adecua a nuestro lema: La República en el mundo con democracia, justicia y libertad, un lema que comprende y engloba los anhelos de todos nuestros compatriotas: una Argentina presente en el mundo, que se gobierne en democracia, que lleve justicia a todos y permita que cada argentino sea libre”.

Esa modificación estuvo acompañada de una expansión de horizontes que retomó las corresponsalías, ahora en Villa Dolores, San Rafael y una agencia en Villa Mercedes, que en primera instancia estuvo instalada en una casona de Pedernera y Pescadores.

La puesta en funcionamiento del ICCED (Instituto Científico y Cultural El Diario) remarcó una fuerte presencia del medio en actividades culturales y sociales que determinaron una forma más de desarrollarse en la provincia. De esa época quedaron cientos de publicaciones literarias que abarcaron temas tan diversos como el paso de Butch Cassidy por la provincia, la historia del Cristo de la Quebrada, el humor de Alberto Bordigoni, los horóscopos de Chiquita Alessio y el libro homenaje a Juan Gilberto Funes.

Fue una etapa prolífica en cuanto a productos novedosos que extendían el alcance de El Diario. Apareció La Revista –que se editaba a todo color los domingos-, el concurso Puntamancha, hubo publicaciones especiales y La Gráfica se erigía como una alternativa dispuesta a extender los alcances de la empresa.

Acorde a los tiempos, la década siguiente continuó con el desarrollo de nuevos emprendimientos, con lo que se fortaleció la consigna empresarial de estar siempre a la vanguardia de los nuevos requerimientos. Un ejemplo claro fue la fecha en la que El Diario comenzó a publicarse en internet: de aquel caluroso día de enero de 2000 en que se subió la primera noticia, a esta realidad de actualización permanente y miles de lectores esparcidos por el mundo, hubo un recorrido que también es digno de contarse. Con orgullo, en la actualidad, www.eldiariodelarepublica.com es la página más leída de la provincia.

El nuevo siglo traería otros cambios de domicilio. En 2001, toda la actividad de El Diario se concentró en el edificio de Payné SA, en Lafinur y Pedernera, donde funciona actualmente. La mudanza optimizó los tiempos, ya que en el mismo complejo donde estaba la Redacción y el área de publicidad, se encontraba el taller y distribución.

Esa nueva era trajo un nuevo rediseño y formato (25 de agosto 2003), la fuerte decisión de mejorar la calidad de los contenidos periodísticos y su permanente renovación con la incorporación de publicaciones especiales, tal es el caso de los 25 años de Democracia,  los 30 años de Democracia y un libro sobre los 40 años de El Diario, entre  otras propuestas.

El debut de El Oficio de Vivir (los Destacados de El Diario) en su formato para tevé a través de Canal 13 San Luis, formaron parte de un abanico de nuevas propuestas para los seguidores de El Diario. En noviembre de 2009 llegó el segundo retoque al diseño de El Diario que también cambió de formato, pasando a un tabloide tradicional.

Ya en 2012 El Diario incorporó nuevas publicaciones con contenido propio como la revista El Campo que marca el pulso de uno de los puntales de la economía provincial, acompañado de las capacitaciones para profesionales y productores que fueron una manera de devolver la fidelidad de esos lectores hacia El Diario.

El regreso de un espacio especial para el deporte de salida diaria (DXT), la aparición de informes especiales con  temas de interés para la población y este año con entrevistas con personalidades de San Luis, reflejan la preocupación en sumar voces.

Y si hablamos de reconocer méritos, esfuerzos, creación, ingenio y solidaridad, es inevitable hablar de la Fiesta de los Destacados de El Diario, que se ha convertido en un clásico que este año cumple sus juveniles 25 años.

El nacimiento de la Tarjeta El Diario reforzó el perfil comercial con amplios beneficios para los lectores.

Interacción es la palabra adecuada para sintetizar el vínculo que en estos últimos años logró El Diario con sus lectores, al aprovechar al máximo las redes sociales. A través de Twitter, Facebook y WhatsApp, El Diario de la República logró más cercanías  y contactos con los lectores en cada uno de los puntos cardinales de la provincia y con aquellos sanluiseños que viven en otros sitios del planeta.

Con la permanente presencia  del diario papel en cada mesa de café, hogar y la oficina; y una fuerte expansión e inserción de la versión digital y otros tantos horizontes que se avizoran, El Diario de la República festeja hoy, 2 de mayo, su primer medio siglo. Lo hace "en un mundo con democracia, justicia y libertad" y en un contexto provincial con un fuerte acento en la cultura y las raíces de San Luis.