Un grupo de hombres se amaneció tomando en una casa del barrio Calderón de la Barca, en la zona oeste de San Luis. El vino, cual combustible al fuego, avivó una impetuosa pelea, en la que uno, Avelino Marcelino Cortez, le pegó a Roberto Argentino Magallanes, provocándole una caída que le causó un fuertísimo golpe en la cabeza. Al menos ésa es la hipótesis que consolidó el resultado de la autopsia. Magallanes, de 52 años, no alcanzó a salir vivo de la vivienda de su amigo: de allí sacaron su cadáver los bomberos de la Policía a media mañana, ante el asombro de los vecinos, que no oyeron el disturbio ni gritos.
La propiedad en donde ocurrió el asesinato está en Corrientes y 9 de Julio, en la esquina noroeste. Justo al frente, en la esquina suroeste está la división Delitos de la Policía.
La casa, la 9 de la manzana A, es de Rolando Mercau. El hombre, de 58 años, “es muy bueno y muy tranquilo”, le contó a El Diario una vecina, ayer a la mañana. “Está separado hace muchos años –continuó–, y es habitual que se junte con los amigos a tomar. Pero siempre están adentro. No hacen lío ni problema en la calle”.
La vecina recién supo cerca de las 09:00 que había habido un hecho de sangre en lo de Mercau, por el movimiento de los autos policiales identificables y no identificables. Si no hubiera sido por eso, aseguró, no se habría dado cuenta que algo raro pasaba. “No se oyeron ruidos, ni griterío, nada de nada”, afirmó.
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