Un desfile de Angus de primera calidad

La cabaña La Cleides siempre le pone un plus a la previa que organiza de su remate de reproductores, que este año será el 21 de octubre en su campo ubicado camino al dique Paso de las Carretas, a la altura del kilómetro 751 de la Autopista de las Serranías Puntanas. Además de mostrarles a los clientes y agentes de la consignataria la hacienda que saldrá a la venta bajo el martillo de Alfredo Mondino, una práctica común entre los criadores de primer nivel, también pone a disposición a su genetista, Néstor Chiaravelli, quien lleva adelante una charla muy amena con consejos básicos sobre cómo elegir los mejores reproductores de acuerdo a las necesidades particulares de los productores.

A las vaquillonas preñadas hubo que ir a verlas a un campo de alfalfa en lugar de los corrales porque algunas están a punto de parir.

Con el sol como aliado y una ausencia total de viento, un visitante que cuando sopla en esa planicie con vistas a las sierras suele ser muy molesto, La Cleides llevó adelante una jornada muy amena, de intercambio de información y charlas distendidas entre profesionales y productores. A Chiaravelli lo acompañaron Alejandro Sánchez, el responsable de la hacienda de la firma Ser Beef, y Enzo Fernández, quien se encarga de las cuestiones sanitarias, por lo que quienes tenían alguna duda sobre el calendario de vacunas también podían conocer ese aspecto de los lotes.

La Cleides es una cabaña relativamente nueva en el ambiente, que va a realizar su cuarto remate de reproductores. Por eso es interesante observar su constante evolución genética. Cada año presenta una hacienda más refinada y consistente. Además, al dedicarse exclusivamente a la raza Aberdeen Angus, puede concentrar todos sus esfuerzos en esas mejoras, apuntando en Palermo a los mejores reproductores para padres de su plantel, que crece en número y calidad con un buen trabajo de todo el equipo técnico, coordinado por el gerente general Javier Di Genaro.

A diferencia del año pasado, cuando toda la hacienda desfiló por el corral, esta vez hubo una excursión previa a un campo resplandeciente de alfalfa donde pastaban las vaquillonas preñadas, tanto las PC (Puras Controladas) como las MAS (Madres Angus Seleccionadas). “Fue un corto viaje con las camionetas que se debió a que algunos ejemplares de esos lotes están muy cerca de parir, por lo que consideraron importante no moverlas.

Es la primera vez que La Cleides venderá vaquillonas MAS preñadas, hasta ahora sólo se había desprendido de las PC, que son el resultado de la cruza de un toro PP (Puro de Pedigrí) con una vaca PC. En cambio las MAS provienen también de un toro PP, pero con vacas de rodeo general, que de todas maneras son las que pasan por una exigente selección que incluye primero al personal de campo y luego a Chiaravelli y Sánchez, por lo que hay garantías de calidad. La cabaña decidió el año pasado guardarse las vaquillonas para entorar para poder darles servicio y que los clientes vean el producto, de allí que este año venderán las MAS.

En ambos casos se trata de vientres con parición otoño o primavera, según la época en la que hayan realizado la inseminación. La Cleides, como la mayoría, usa el método de Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF), con un repaso a los 60 días.

El 18 de febrero inseminaron a las vaquillonas con parición programada para la primavera, animales que tienen entre 18 a 20 meses de edad, un excelente estado corporal y garantía de preñez. “Las de 15 meses también tienen servicio, pero no saldrán a la venta”, advirtió el genetista, quien megáfono en mano dirigió la pasada por el lote, en la que quedó claro que son animales muy mansos y listos para producir.

El peso es un elemento clave a considerar. Las que no llegaron a los 350 kilos, quedaron para el otoño próximo. “No significa que hayan fallado, simplemente se dieron ciertas condiciones para que algunas aún no estén listas”, dijo Chiaravelli. Esa parición, que se dará en marzo o abril, fue iniciada con una IATF el 2 de junio y luego las vaquillonas tuvieron  un repaso con toros PP de reconocida eficacia como Sackmann, de la cabaña Casamú.

Las dosis de semen provienen de West para las Angus negras, salvo las de parición de otoño  2015 que habían sido inseminadas con Mister Angus, y de Redemption para las coloradas. “Las vaquillonas MAS preñadas tuvieron el mismo servicio que las PC”, aseguró el genetista de La Cleides, quien en todo momento estuvo a disposición de los productores para contestar todas sus preguntas.

El 21 de octubre saldrán a la venta en lotes de entre 8 y 9 animales, con color uniforme. Las más chicas pesaron entre 400 y 420 kilos y las grandes, entre 480 y 500 según los últimos controles. Entre las negras hay muchas hijas de Bismarck y West, mientras que las coloradas son, hasta ahora, hijas de Quebrantador. Todas tuvieron su origen en San Bernardo, el campo de cría comercial de 12 mil hectáreas que Ser Beef tiene en la ruta 146, en cercanías de Beasley, a 30 kilómetros de la capital puntana. “Lamento que las vean sin el retoque final de peluquería, pero no hicimos a tiempo de cortarles el pelo a todas. Para el remate van a estar impecables”, aseguró Sánchez.

De regreso al corral principal, comenzó el desfile de toros, que mostraron considerables diferencias de tamaño ya que las pariciones oscilaron entre agosto y diciembre. Los de más edad, llegan con dos años a la subasta. Los que figuren en el orden de ventas como hijos de West están considerados como toros con facilidad de parto.

“Ya tienen dos dosis de la vacuna reproductiva y esta semana haremos el segundo raspaje. Nos aseguramos que lleguen a la venta con tres raspajes consecutivos negativos”, aseguró el encargado de la hacienda, quien invitó a los productores a “ver estos toros en el campo, que comprueben si sirven o no, porque la misión es simple: deben preñar y durar al menos cinco años. A eso apuntamos en la cabaña”.

Son toros recriados a alfalfa, no en campo natural, que La Cleides se encarga de mostrar como precoces, como condición de base. La mayoría son hijos de Bismarck, aunque en el primer lote apareció uno, hijo de Cóndor, uno de los reproductores insignia de la cabaña Don Benjamín, que también hará su remate bajo el martillo de Alfredo Mondino, aunque en su caso será el 13 de octubre en Huinca Renancó.

“Los hijos de Bismarck tienen entre 15 y 20 días menos de edad. El 50% de los 80 reproductores que saldrán a la venta son recomendados para vaquillonas. Hay algunos toros que son hijos de padres de la cabaña, porque todos los años compramos como parte del plan de reposición anual para hacer repaso”, dijo Sánchez desde la tarima, mientras los productores tomaban nota de los ejemplares que más les gustaban, anotaban el número de caravana y compartían opiniones. En la mayoría de los casos eran coincidentes: estaban ante hacienda de excelente calidad de una cabaña que año a año mejora su rodeo.

Con la inseminación a tiempo se fijó más el repaso por detección de celo que logran un 70% de preñez, con un 20% en ese repaso con toros propios, que “no desmerecen la calidad, para nada”, agregó Chiaravalli. En La Cleides prefieren medirlos por los dientes y no por la edad, por eso en el catálogo figurarán como diente de leche (la mayoría es de esta categoría) o dos dientes, ya que no habrá a la venta los de cuatro dientes.

El último lote en aparecer, y el más esperado, fue el de los colorados, que mostraron un tamaño muy desparejo, con hasta 120 kilos de diferencia entre los más pesados y los más livianos. Esto fue así porque juntaron toda la producción de estos hijos de Quebrantador, aunque este año también habrá algunos de Picante, considerados como aptos para vaquillonas, un toro de la cabaña La Torcacita, ubicada en la localidad bonaerense de De la Garma. El peso promedio con el que saldrán a la venta será de entre 610 y 620 kilos.

Tras la torada llegó el turno del desfile de las vaquillonas MAS para entorar, nacidas entre julio y agosto de 2015 por lo que llegarán con 15 meses a la subasta, aunque también se les podrá dar servicio entre los 18 y los 24 meses. Todavía no habían sido pesadas, pero el veterinario estimó que en el momento de la pasada estaban entre los 280 y los 300 kilos y que saldrán a la venta con 310 o 320. Saldrán en corrales de a diez ejemplares.

Son fruto de una cuidadosa selección realizada sobre 800 terneras en el campo de San Bernardo, primero a cargo de los encargados de la estancia, luego es el propio Chiaravelli el que separa a las mejores y finalmente pasan bajo el ojo experto de un inspector de la Asociación Argentina de Angus. De todas maneras dejan un grupo sin vender, que entrará en servicio en febrero de 2017 y luego “saldrán todas a la venta con garantía de preñez, al igual que las que vieron en el campo de alfalfa”, dijo Sánchez.

Las negras son hijas de Puntano, un toro que La Cleides compró en la Expo Rural de Palermo  en 2014 cuyos frutos se verán por primera vez; mientras que las coloradas son hijas de Serenade, un ejemplar reconocido por su calidad genética.

La cabaña tiene la certificación de libre de brucelosis y tuberculosis, lo mismo que el campo de San Bernardo. El rodeo está bioacondicionado, con dos dosis de vacunas contra enfermedades respiratorias, tres dosis de Bio Aborto Gen y otras dos de Bio Kerato Gen para evitar la conjuntivitis, además de los antiparasitarios que sean necesarios.

La cabaña hace recría con el objetivo de lograr ganancias de peso de hasta 700 gramos y asegurar una carga genética importante. “Queremos que se expresen tanto en sanidad como en alimentación”, contó Chiaravelli. Hacen un sistema conocido como de recría 1, con destete a los 12 meses y una alimentación en base a silaje de maíz con 30% de gluten feed en autoconsumo. Lo adoptaron hace tres años para corregir la dosis de proteína del silo de maíz picado: “Es más sencillo el manejo, porque no lleva mixer. Es un 13 o 14% de proteína, con una ganancia de peso variable”.

La firma cuenta con maíz propio, que cultiva en sus campos agrícolas ubicados en Granville. Se lo brindan a los animales antes de la alfalfa. Son destetados a fines de febrero con 140 kilos e ingresaron al campo de alfalfa para ganar 500 gramos diarios hasta mayo, gracias a un otoño en el que las lluvias le hicieron un guiño a la producción. Luego pasan al autoconsumo nombrado líneas arriba. El celo diario, según evaluaciones propias antes de la inseminación a tiempo fijo, se ubicó entre un 5 y un 7%.