Piden cuidar la higiene al cocinar para evitar casos de gastroenteritis

Para alegría de muchos, el verano ya comenzó. La salida a las piletas y  las escapadas al río son una opción para escapar  del calor. Lamentablemente, con la temporada también llega una etapa con mayor prevalencia de enfermedades como la gastroenteritis y también el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH). Evitar esas afecciones no tiene nada de extraordinario, entre otras cosas sólo hay que lavar y cocinar bien los alimentos. Así lo afirmó Rodrigo Verdugo, bioquímico y  jefe del Programa  de Epidemiología del Ministerio de Salud de San Luis. Consultado por El Diario de la República, el especialista dijo que para evitar la gastroenteritis es clave mantener la higiene en la manipulación y la cocción de los alimentos. El especialista  brindó información para prevenir otros males de la época, como los golpes de calor, la otitis y la micosis.

Importante: No utilizar la misma tabla para manipular alimentos crudos y cocidos, o desinfectarla bien antes de hacer el cambio.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo mueren casi dos millones de personas por cuadros de infecciones gastrointestinales, asociadas al agua y a los alimentos contaminados. "Históricamente el número de casos de personas con gastroenteritis aumenta en la temporada estival", dijo Verdugo, sobre la inflamación del tubo digestivo provocada por una infección viral o bacteriana. Las causas que desencadenan la enfermedad pueden ser varias y una de ellas es la contaminación cruzada. "Las bacterias se reproducen más fácilmente  en temperaturas  cálidas. Por eso las buenas prácticas en la manipulación de alimentos es algo que recalco siempre. Por ejemplo, no es recomendable cortar alimentos, como una ensalada, en la tabla donde hace unos minutos pusiste la carne cruda para cocinar. ¿Por qué?,  Las bacterias que pudo contener la carne, y que van a desaparecer con el calor de la cocción,  van a contaminar la ensalada. Eso es la contaminación cruzada, las bacterias de un alimento pasan al otro", explicó. Agregó que esto también puede ocurrir en la heladera, si la persona colocó carne a descongelar en el primer estante y el líquido cayó,  por ejemplo, en una gelatina. Además repitió varias veces que hay que lavar bien frutas y verduras, y que la limpieza de los  utensilios son otro factor a tener en cuenta. Dijo que hay que higienizar muy bien también la esponja, que en verano se convierte en un caldo de cultivos. En invierno no hay problema, aseguró, pero en verano si tocó restos de carne cruda, hay que desinfectarla bien antes de seguir con el resto de los elementos como vasos y platos.  

"Es producido por las bacterias que generalmente están en la carne, o en la leche sin pausterizar. Si vos tenés un trozo de carne, el interior no está contaminado, lo cocinás bien y listo. No pasa lo mismo con la molida, que es carne procesada donde suele haber bacterias en el interior de ese bollito. Acá si asás mal las unidades y quedan crudas, corrés mucho peligro", dijo Verdugo. Y esto puede afectar sobre todo a niños menores de cinco años, agregó. Si el cuadro empeora, explicó, los niños pueden sufrir fallas renales y necesitar terapia intensiva con diálisis. El profesional recomendó que los pequeños de esa edad no consuman carne molida en cualquiera de sus preparaciones, o en caso de hacerlo, que los adultos verifiquen bien su cocción. 

Triquinosis 

Otra de las enfermedades del verano a las que hay que estar atentos es la triquinosis, sostuvo. En este caso es un parásito y no una bacteria, el que puede estar presente en los chacinados derivados del cerdo. La opción aquí antes de consumirlos, es comprobar que hayan pasado por un control de bromatología. 

Los síntomas iniciales que pueden alertar son los problemas gastrointestinales, diarreas, náuseas y vómitos.

Golpes de calor 

Las altas temperaturas y la exposición al sol, son un combo explosivo que pueden provocar golpes de calor. Verdugo manifestó que en estos casos el organismo  puede descompensarse. Para evitarlos, la clave es no permanecer prolongadamente bajo el sol en los horarios prohibidos (de 11 a 16), sentenció el bioquímico. "Hay que tomar mucha agua y llevar siempre a mano un gorro. Si ya se te bajó la presión, sentís somnolencia y estás mal, hay que ir a un centro de salud, para que te coloquen suero o sales de hidratación".  

Micosis 

La infección en la piel es producida por hongos. El profesional contó que es muy difícil actualmente contraerla en las piletas, porque en los clubes piden un certificado médico para ingresar. Aún así, siempre es bueno utilizar calzado al ingresar a los baños , secar bien entre los dedos y no compartir toallas. 

 Otitis

 "Siempre es importante, luego de salir de bañarse, revisar que no quede agua residual en los oídos", apuntó Verdugo. Si queda líquido, la humedad funciona como recolector de bacterias y hongos infecciosos, algo que afecta especialmente a los niños. Para los más obsesivos algunos consejos extras son: realizar chequeos auditivos frecuentes como forma de prevención, evitar el baño en aguas poco saludables y no usar hisopos o elementos punzantes para secar los oídos.